Los alcaldes del Priorat reclaman más servicios y mejores conexiones en la comarca. El temporal Filomena puso al descubierto las carencias que tienen estas poblaciones del interior. Municipios como Els Guiamets, La Morera del Montsant, Bellmunt del Priorat, Poboleda, La Bisbal de Falset o Falset, estuvieron más de 12 horas sin luz durante la nevada de este mes de enero.
Pero esto tan solo es la punta del iceberg. También tienen problemas de conexión a Internet y falta de transporte público y servicios sanitarios. Temen que esta falta de recursos haga aumentar la despoblación rural.
Para el alcalde de Falset, Carlos Brull, la falta de servicios e infraestructuras en la comarca «es un mal endémico (…) no tenemos las mismas oportunidades que en otras zonas del Camp de Tarragona. No estamos en las mismas condiciones para jugar la partida».
Los alcaldes hace años que reclaman este equilibro territorial. En Falset el temporal Filomena dejó a la población más de 15 horas sin luz. «Nos creó muchas situaciones de estrés y angustia», recuerda Brull.
El edil reconoce que ahora parece ser que hay voluntad de mejorar las instalaciones eléctricas por parte de Endesa. De hecho, en una reunión con el Consell Comarcal del Priorat la compañía se comprometió a crear un plan de contingencia para mejorar la red de distribución en caso de temporales. Endesa también avanzó que haría una inversión de 250.000 euros para mejorar la red eléctrica en la comarca.
En el caso de Falset, se realizará una malla de dos líneas de media tensión en el núcleo urbano, que permitirá alimentar prácticamente a toda la capital del Priorat si se produce alguna incidencia en una de las cuatro estaciones del municipio.
El Consell Comarcal solicitó a la Generalitat que el Priorat se declarara como zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil -lo que antes se conocía como zona catastrófica- a raíz del paso del temporal Filomena, para poder hacer frente a los daños que hizo sobre todo en la agricultura. Ahora están pendientes de que se resuelva la petición y puedan acceder a diferentes ayudas.
Desde la comarca también reclaman tener mejores conexiones en tren y más frecuencias. Brull, critica que para ir a Barcelona desde Falset en tren se tarde dos horas y media, mientras que yendo en coche, se tarda una hora y media. De hecho, la Cambra de Comerç de Reus también ha reclamado en distintas ocasiones la mejora de la R-15, que conecta Riba-Roja d’Ebre con Barcelona, una línea en qué las averías son constantes. «Estamos en desventaja con respecto a otros territorios», insiste el alcalde de Falset.
Conexión para teletrabajar
El alcalde de Poboleda, Josep Maria Díaz, también lamenta que cuando hay un temporal o una ventada se queden sin luz. Aún así, uno de los grandes problemas que tienen en las poblaciones más pequeñas es la mala conectividad que tienen en el municipio. «Ahora con el teletrabajo, hemos tenido que realizar muchas videollamadas pero muchas veces perdemos la conexión o la imagen se ve entrecortada. No hay fluidez», lamenta.
Díaz considera que para impulsar el sector vitivinícola en la comarca es necesario que tengan una buena conexión con Internet y que tengan cobertura móvil.
En diversas ocasiones, el alcalde de Torroja del Priorat, Joan Sentís, también ha lamentado que la fibra óptica en muchos pueblos no llegue hasta el 2023 y que no haya cobertura en algunos puntos.
Los alcaldes temen que si no se invierte en mejorar las comunicaciones o los servicios esenciales las zonas rurales acaben despoblándose. En Torroja del Priorat el 60% de la población tiene más de 65 años. Para ello, Sentís reclama que se realice un plan especial para evitar el despoblamiento. En el pueblo no tienen ninguna tienda ni tampoco escuela.
En este sentido, el alcalde de Poboleda señala que para atraer a nuevas familias a la comarca es importante «tener más recursos».
Las pequeñas localidades como Poboleda, también tienen muchas carencias de transporte público. En el pueblo tan solo pasan dos a diario, uno a las siete de la mañana y otro a las seis de la tarde. «Si no tienes vehículo propio, es muy complicado poder desplazarte a Reus o a otras poblaciones para hacer alguna gestión», dice el alcalde.
En el caso de Poboleda, disponen de pocos recursos sanitarios. «Tenemos dos días el médico y dos la enfermera», dice Díaz, que asegura que en muchos pueblos han puesto una casa a disposición de los médicos pero «nadie quiere venir».
Otra de las problemáticas de las zonas rurales, es la falta de viviendas en condiciones. En este sentido, los alcaldes piden que desde otras administraciones se den ayudas para reformar antiguas viviendas.
Cabe recordar que el Priorat, la Terra Alta y la Ribera d’Ebre firman una carta conjunta donde reclaman a la directora del Instituto Nacional de la Seguridad Social, María Carmen Armesto, que se reabra la oficina de Mora de Ebro que da servicio a las poblaciones de las tres comarcas.
La oficina se cerró hace un año con el confinamiento. Hasta ahora se han realizado los trámites desde Serveis Socials de los Consells Comarcals, pero aseguran que no disponen de la información necesaria.
