El ser humano ha experimentado en las últimas décadas una evolución impresionante. No en cuanto al tipo de especie que es, sino a la forma en la que realiza sus tareas cotidianas. La tecnología nos ha ido envolviendo de una manera sorprendente, hasta llegar a ocupar una parte importante de nuestra vida. Internet ya no es un mundo aparte, sino que se une al plano real de modo que ambos son prácticamente lo mismo.
Para sacarle el mayor provecho a este medio, hay que saber moverse por la red, bien sea desde un ordenador, un smartphone o un pequeño reloj inteligente.
Reforzar la seguridad, fundamental
Uno de los aspectos a los que se debe prestar atención es a la seguridad en línea. Y es que, si bien Internet es un medio en el que nos movemos casi siempre mediante contraseñas, éstas deben ser fuertes para que sólo puedan entrar quienes tienen autorización.
Puede parecer obvio, pero las contraseñas que más se utilizan son bastante fáciles de adivinar, según los expertos. Fechas de nacimiento, iniciales del nombre o hasta series de números como 123456, están presentes en decenas de miles de accesos. Algo que facilita mucho el hackear wifi cuando necesitas conectarte alguna vez, pero que no es práctico cuando se trata de proteger tus datos.
Lo cierto es que tenemos una identidad digital, que se combina con el mundo real, al mantener conversaciones con nuestros contactos, compartir cosas desde las redes sociales y otros medios por el estilo. También ésta se debe preservar, sobre todo para que nadie se haga pasar por nosotros con malas intenciones.
Saber cómo hackear un Whatsapp puede servir o bien para ver si alguien de nuestro entorno nos está engañando, o para conocer los puntos débiles de nuestra cuenta y protegernos. En cualquier caso, es evidente que se trata de un asunto de seguridad en la vida personal.
Disfrutar de una buena lectura
Desde que aparecieron los dispositivos electrónicos con pantalla, la forma de leer ha cambiado. Y lo ha hecho de un modo muy significativo, porque el papel está pasando a un segundo plano. Aunque esto no significa que no se sigan leyendo libros, sino que el formato en el que se hace es cada vez más digital.
Esto supone una ventaja hasta cierto grado, sobre todo en cuestiones de espacio. Hay personas a las que le gusta coleccionar libros y tienen sus estanterías repletas de volúmenes, que tal vez no vuelvan a abrir una vez que han terminado de leerlos. Pero los pisos son cada vez más pequeños, y muchos de nosotros no nos podemos permitir almacenar tanta lectura.
Gracias a Internet y la tecnología, podemos tener una biblioteca inmensa en el espacio que ocupa una tablet o un móvil. Además, se pueden descargar libros gratis y disfrutar sin límites, sólo hay que entrar en la página adecuada, escoger el género, título o autor que más nos gusta y bajarlo para llevarlo con nosotros a donde queramos, así de sencillo.
El eterno correo electrónico
Con Internet llegaron nuevas formas de comunicarnos, cambiando el modo en el que enviamos notificaciones o mensajes de todo tipo. El correo electrónico es tan importante hoy que incluso para abrir cuentas en cualquier página se necesita tener uno. Por suerte, es muy sencillo hacerse uno si aún no se tiene.
Una de las plataformas de correo más utilizadas es la que gestiona Google. Para registrarse en Gmail sólo hay que entrar en la página principal y seguir los pasos que se indican. Una vez que se ha terminado el proceso, además de poder acceder a la bandeja de mensajes, se puede utilizar ese perfil de Google para una gran cantidad de aplicaciones, y usar la cuenta como medio de contacto para abrir otras en otros sitios.
Éstas son las formas más sencillas de aprovechar los recursos que proporciona la red. Un medio que nos ha cambiado la vida a todos, y que posiblemente lo siga haciendo en el futuro.
