Los alcantarillados de las ciudades hace años que sufren saturación de desagües y plantas de tratamientos de aguas residuales por las toallitas desechables que los usuarios tiran por la taza del váter. Y este problema ya llega a ser grave en la ciudad de Tarragona.
Los trabajadores del sector del tratamiento de las aguas residuales están totalmente desbordados por las ingentes cantidades del desecho de toallitas húmedas por los desagües de las ciudades que se acumulan, los responsables de las estaciones depuradoras de aguas residuales afirman que los equipamientos están perdiendo eficacia y requieren de grandes inversiones para trabajar con las miles de toneladas de fibras que se recomponen en el sistema provocando costosas reparaciones.
Las comunidades de vecinos y edificios también sufren la acumulación de toallitas en bajantes y desagües que van acumulando fibras y materiales variados dependiendo de la concienciación de los habitantes. Empresas como desatascos Limpseur, ubicada en Tarragona, han aumentado su trabajo y han tenido que adaptarse a esta problemática teórica y materialmente.
Como nos dice su gerente Josep Aymat: “Cada día recibimos más consultas y llamadas para solucionar averías y atascos por las toallitas, pese a toda la información existente a día de hoy muchas personas se resisten a dejar de desechar las toallitas por el váter porque así lo indica el paquete.”
“Sin una legislación más estricta” -afirma- “con los fabricantes y la complicidad de fabricantes y usuarios, no hay más solución que seguir desatascando y realizar nuevas inversiones para adaptar el desecho de residuos a este fenómeno.”
Como evitar contribuir al colapso
Para prevenir lo único que podemos hacer a día de hoy es no tirar las toallitas húmedas por el WC. Ponga lo que ponga en el envase de las toallitas, no tenemos noticia de ningún tipo de toallitas húmedas que no acaben obstruyendo cañerías, bajantes y todo tipo de canalizaciones de tratamiento de aguas residuales.
En caso de no disponer de depuradoras en la zona, o de que estén desbordadas, incluso pueden acabar en el mar y acabar formando grandes concentraciones que se acumulan y ensucian las costas del lugar, dañando a la fauna y flora.