Este verano se va despidiendo Angela Merkel después de 16 años como canciller de Alemania. La Dama del Mundo, como se le ha llamado, recibió hace unos días un aplauso de seis minutos desde calles y balcones de todo el país. En realidad toda Europa se rinde a un liderazgo con tres momentos decisivos: el plan de austeridad en 2010, y, en contraste, el plan keynesiano de ayudas de 2020. En medio, su decisión de 2015 de acogida masiva a refugiados, que le costó perder votos pero salvó su conciencia solidaria.
La gente valoró en Merkel que actuara como un ama de casa, que fuera al supermercado con una cesta, que usara vestidos discretos. En una rueda de prensa le preguntaron: «¿No tiene otro traje?». Contestó: «Soy una empleada del Estado, no una modelo».
