Una cuestión de géneros literarios
Lo malo de escribir sobre Cheryshev es que se llega tarde a los chistes de Twitter, que a su vez compareció a deshoras a la mofa de la grada en el estadio Ramón de Carranza. De vez en cuando la vida, perra, pesada y tantas veces desilusionante, te reconforta con un ridículo del Madrid, y ya todo se ve distinto. El ridículo del Real Madrid (así, con esa aliteración de la ‘r’ suena más grave) es como la epopeya o la égloga, un género literario en sí mismo que a veces viene y te arregla la noche, la semana, la temporada entera. Lo que pasa es que era impensable que la obra merengue fuera tan prolífica. Vais de sainete en sainete:lo de Benzema, lo de De Gea, lo del Barça... El ridículo del Madrid, además de estudiarse en las clases de historia de la literatura, debería recetarse en las consultas de psicología, porque le saca al prójimo del ostracismo. Ver al Madrid haciendo el ridículo es el confort, qué digo... un pilar del estado del bienestar, una certeza y hasta la reconciliación con el género humano.- Raúl Cosano
Menos pitos y más Douglas
¿Habéis tomado nota, Raúl? El Madrid ha conseguido en 46 minutos lo que el Barça lleva años intentando. Si queréis que os echen de la Copa no tenéis que pitar el himno o negaros a jugar un partido (el numerito en ‘semis’ del 2000 sí que fue un esperpento), basta con que con que alineéis, por ejemplo, a Douglas. Porque ese ya no está en el Barça, ¿no? Aunque digo yo que no es tan grave lo de Cheryshev, peor es que te condenen a un año de cárcel por fraude fiscal como a Mascherano. Para que os sancionen tampoco tenéis que arrojar botellas de whisky o cabezas de cochinillo al césped. Ah, y tampoco salgáis al campo vestidos de azulgrana o con los colores de la senyera. Se ve que eso da impunidad para hacer lo que te dé la gana. Mira el sábado Luis Suárez, primero pisó a un rival y después marcó un gol en fuera de fuego. No pasó nada. Y yo que creía que esta Liga estaba amañada para que la gane el Madrid... Eso sí, ni por esas fuisteis capaces de vencer al Valencia. Ay, ay, ay, que ya estamos a solo cuatro puntos.- Javier Díaz
