No dejar a nadie atrás

El CaixaForum acogió ayer el segundo capítulo de los Debates en positivo que organiza el Diari en colaboración con la Fundació ‘la Caixa’, que tenía por título ‘Superar la pandemia sin dejar a nadie atrás’ y abordaba la emergencia social derivada de la crisis provocada por el coronavirus. Antoni Coll condujo un acto que contó como ponentes con Josep Quitet, presidente de Creu Roja Catalunya; Sònia Recasens, directora de Programes Educatius i Socials de la Fundació Pere Tarrés; Salvador Grané, director de Càritas Diocesana de Tarragona, y José Carlos Eiriz, director general de Fundalis. Cuatro entidades –hay muchas más, por fortuna– que realizan una encomiable labor en favor de decenas de miles de personas que de otra forma se verían abocadas a situaciones aún más precarias de las que ya padecen. Sí, cuatro organizaciones esenciales no públicas que cubren un importante hueco por la dejación del Estado, pues en definitiva de lo que se trata es de hacer respetar los derechos de los ciudadanos, sobre todo los que se refieren a un trabajo y a una vivienda dignos. Porque es la Administración la que debe garantizar la cobertura de las necesidades básicas de las personas, la que debe hacer valer estos derechos. Estas ONG tratan de aliviar –y lo hacen con gran eficiencia– las consecuencias de la situación, pero la caridad y la solidaridad de los ciudadanos, si bien remedian muchas situaciones, no pueden ser la solución definitiva. Es la Administración la que ha de luchar contra las causas de la vulnerabilidad en la que cada vez vive más gente. Sí, es su deber. Y el nuestro, exigírselo. Por justicia. Y por humanidad.