Considero de gran importancia reproducir una parte de una entrevista realizada a nuestro presidente, Antoni Cañete, ya que es muy importante que el lector tenga una visión veraz del trato y comportamiento de los gobiernos español y catalán ante la realidad de la situación económica y empresarial de las pymes. Decía: «La administración es una trampa que resta competitividad a las pymes».
Desde PIMEC, vemos esta crisis provocada por el encarecimiento de la energía y las materias primas con gran inquietud, ya que las pymes lo están pasando mal, muy mal; se han terminado los salvavidas del Covid y no vemos al gobierno de España ni al de Cataluña trabajando en absoluto para salvar la actividad económica empresarial.
Nuestro presidente sigue diciendo: «Cada vez hay más inquietud, porque la incertidumbre es lo peor que puede haber en el ámbito empresarial y económico, el dinero es muy cobarde. Fuimos los primeros que advertimos de que la subida de las materias primas estaba afectando negativamente a las empresas, en septiembre del año pasado, y avisamos de que el 83% de las pymes ya estaban afectadas por estas subidas de costes. Antes de la guerra de Ucrania también dijimos que la subida del precio de la energía ponía en peligro 320.000 puestos de trabajo en las pymes catalanas. La inflación es muy alta y las empresas no siempre pueden trasladarla al precio, lo que está ocasionando una reducción de los márgenes».
¿Ha descrito la tormenta perfecta? Sí. Por ejemplo, una empresa que hace pintura para automoción y factura 5 millones de euros, el año pasado en enero tuvo una factura de 30.000 euros en energía; este año, con el mismo consumo, le ha llegado una factura de 100.000 euros, es decir, 70.000 euros de sobrecoste. Si lo multiplicas por 12, en un año son 840.000 euros de sobrecoste que la dejan sin márgenes, por lo que cada vez que arranca, pierde dinero. Aunque pueda aumentar precios, si es que puede, porque en automoción muchas veces están fijados para años, tiene un problema de viabilidad de la empresa. Muy fuerte ¿no les parece?
En la cena de los Premis Pimes Cañete ya dijo, delante del presidente del Gobierno: «Hasta que las pymes no se sienten en el diálogo social con voz propia, este país no habrá acabado su transición democrática. Llevamos más de 45 años de democracia; si las pymes son el 99,8% de las empresas, más del 70% del empleo y más del 60% del PIB, que no tengan voz propia en el diálogo social es una anomalía en la representatividad de la pequeña y mediana empresa que incluso Europa ha trasladado a España. Hemos creado Conpymes, que es la primera organización representativa de pymes con dimensión, porque era necesario y tienen que estar en el diálogo social».
¿Sabes la frase «entre todas la mataron y ella sola se murió»? Todo el mundo está poniendo buena voluntad, el problema es que tenemos una administración preparada para no dar dinero, es tan garantista que todo es muy difícil. Ahora que tiene que dar dinero, es muy burocrática.
«No podemos perder actividad económica, esa debería ser la prioridad de los gobiernos»
Podría seguir, mucho más, pero desafortunadamente, la conclusión es que queda mucho trabajo por hacer y es misión prioritaria de los gobiernos, porque nos jugamos el presente y el futuro del país, y no hablo de empresarios y trabajadores; hablo de actividad, porque si cierran las empresas, no habrá nadie que pague los impuestos, y además perderemos empleo. No podemos perder actividad económica, esa debería ser la prioridad.
Y yo me pregunto, ¿podremos ver finalmente cómo se llena el vaso? ¿Actuarán los gobiernos español y catalán con valentía para atajar estos grandes, graves e importantes problemas, o seguiremos viendo cómo actúan de acuerdo con las prioridades de sus socios?
Veremos...
«Hay alguien tan inteligente que aprende
de la experiencia de los demás».