Estimados y estimadas. Los brazos y manos de la Archidiócesis son largos. ¿Por qué lo digo? Pues porque muchos domingos en este mismo espacio os he presentado o hemos analizado diversos servicios que la Iglesia de Tarragona tiene en marcha para ofrecer compañía, ideas y ayuda a las personas que buscan salidas o formas de afrontar la vida cuando, junto con ésta, aparecen dificultades. Hoy os hablo de Llar Natalis, un servicio diocesano de carácter residencial, sin ánimo de lucro, que está en marcha en Tarragona desde el año 2016. Se trata de un proyecto impulsado por la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar del Arzobispado de Tarragona y Cáritas Diocesana, y en el que la Fundación Obra Pía Montserrat (OPM) ofrece colaboración con el objetivo de acoger a madres gestantes en riesgo de exclusión social y con el peligro de interrumpir su embarazo. La falta de protección, apoyo y recursos son elementos que dificultan la vida de las madres en riesgo de exclusión y la vida de sus hijos. En estas ocasiones difíciles, traer un hijo al mundo puede convertirse en una experiencia traumática.
La Llar Natalis es un servicio dirigido a mujeres, mayores de edad, embarazadas, que debido a diversas causas se encuentran en situación social y económica precaria y que experimentan dificultades para vivir de forma autónoma y digna su maternidad.
Su objetivo es velar, descubrir y acompañar las vidas de los bebés, ofreciendo a las madres y a los propios hijos unas condiciones de vida dignas en un entorno de convivencia que posibilite el desarrollo personal, la recuperación de la estabilidad y conseguir la integración social normalizada. Se procura, además, que el camino por senderos de dificultades sea lo más breve posible y deje las menos secuelas posibles.
La Llar Natalis está gestionada por las Hermanas de la Congregación del Verbo Encarnado, que son las personas que, con su labor diaria, cuidan de las mujeres que viven allí y supervisan que todo funcione correctamente. El centro ofrece acogida 24 horas al día durante todo el año y se ponen a disposición hasta 9 plazas para mujeres embarazadas y madres con niños menores de 3 años. El personal que existe, y que complementa a las Hermanas, es personal especializado para un acompañamiento adecuado a cada caso, y siempre según el acceso al programa que se lleva a cabo a petición del servicio social de referencia de la mujer. El servicio está profesionalizado y se tiene en cuenta la situación de la mujer, las circunstancias sanitarias, los informes y valoraciones de los profesionales. Y la respuesta incluye todas aquellas atenciones y acompañamientos que permitan la progresión humana de aquella familia, incluida la reinserción laboral, la recuperación de la autoestima, la reanudación o el inicio de los estudios, el acceso al mercado laboral y la consecución de una estabilidad emocional de aquella madre y de la que se beneficiará también, y de forma especial, su hijo o hija.
Mañana, día de la Virgen de Misericordia, imploramos especialmente su intercesión para la Llar Natalis de nuestro Arzobispado.