Las plantaciones de frutales requieren atención durante todo el año: poda invernal, riego periódico, polinización, protección contra insectos, instalación de redes contra el pedrisco, clarificación, recolección, puesta en cámaras y colocación según tamaños y variedades en soportes para la venta.
El Pla d’Urgell y comarcas cercanas han sufrido heladas de hasta seis grados bajo cero que no se veían en abril desde hace treinta años. Al desastre económico, más por las inversiones hechas en nuevas tecnologías, hay que sumar la repercusión en pérdida de empleos de trabajadores del campo y de las centrales frigoríficas.
Hay que ser agricultor y vivir de la tierra, que se cuida con mimo, para valorar el mazazo que suponen estas heladas devastadoras de primavera.