Una fiesta preboda por todo lo alto

India es probablemente el país donde más radicales son los contrastes sociales. Mientras buena parte de la población trata con no poco esfuerzo de sobrevivir en la más absoluta miseria, en condiciones tan infrahumanas que es un milagro que vean el siguiente amanecer, hay magnates que viven en la también más absoluta opulencia, una condición de la que, además, hacen ostentación. Como Mukesh Ambani, dueño del conglomerado Reliance y uno de los diez hombres más ricos del mundo, que desde ayer está celebrando las fiestas prenupciales de su hijo menor, de 28 años. Estas festividades durarán tres días y tendrán a ricos y famosos entre los invitados, trasladados en vuelos privados desde las ciudades de Bombay y Nueva Delhi hasta Jamnagar, donde la familia Ambani tiene su propia capital: Reliance Greens, un complejo para miles de habitantes, trabajadores de sus propias empresas, con canchas de cricket, tenis, hospital y su propia reserva de animales salvajes. Hasta allí ha volado también la cantante estadounidense Rihanna, que dará un espectáculo privado para los presentes. Además los Ambani han contratado a 21 chefs para dirigir los diversos menús de los días de celebración, cuando se servirán un total de 2.500 platos únicos. Sólo el menú de desayuno dispone de más de 70 opciones, mientras que el almuerzo y la cena ofrece más de 250 opciones, de manera que ningún plato se repetirá entre una noche y la siguiente. Y esto es solo la preboda, pues la ceremonia está prevista para mediados de año. Se pueden hacer una idea de cómo será esa celebración. De momento, las invitaciones a los eventos previos incluían nueve páginas –¡nueve, sí!– de instrucciones. «Mucho texto», que diría mi hija. Espero que al menos la boda sea por amor.