En el verano de 1967 un joven periodista de Diario de Lérida (dejo a mis lectores que lo adivinen) entrevistó en un amplio chalet de La Farga, en el valle de Bohí, al ministro López Rodó. Se había retirado a este lugar del Pirineo con treinta colaboradores para preparar el segundo Plan de Desarrollo. Entre ellos estaban Fabià Estapé, Tomás Allende, Vicente Mortes y otros especialistas en temas económicos.
He recordado el marco tranquilo de aquella vieja entrevista en paralelo con la estancia de Salvador Illa y sus consellers en Poblet para planificar sus proyectos.
La planificación requiere del silencio y un lugar para pensar. El antiguo ministro y su equipo lo encontraron en los montes y valles. Illa y su equipo, en el Monestir de Poblet.