Hoy decimos adiós al Jefe. Adiós a Sánchez-Friera, un hombre que ejerció el poder de la comunicación, innegablemente muchísimo, y la gestión empresarial, con una idea editorial muy clara, que, en algunas ocasiones, muchos de los periodistas que hubo a su lado no han sabido entender.
Él cambió mi vida profesional. Lo he recordado siempre muy agradecido. Me encargó diversos proyectos al comienzo de los noventa para acercar el ‘Diari’ a la gente, en una muestra de apostar por la cercanía al ciudadano, para difundir las actividades de la sociedad civil de Tarragona.
Se molestó, eso sí, el día que Antoni Coll, en la tercera planta, le dijo que abandonaba el ‘Diari’ para ir de director a COPE Manresa. Aún recuerdo su enfado, que se escuchó en toda la redacción de la primera planta, al gritar: «Déjale que se vaya, volverá sabiendo más».
Era un momento en el que el periodismo, que para alguno de nosotros era vocacional, hacía de nuestra profesión una pasión. Esa pasión que es como el fuerte viento, necesaria para dar vida a todo lo que se hace. Aunque para Sánchez-Friera había que actuar como vientos huracanados, porque no había medias tintas en el proceso de edición.
El Jefe nunca me dijo ni eliminó nada de lo que quise publicar, porque yo sabía perfectamente lo que debería o no debería publicar. Sánchez-Friera ejerció con destreza el poder que como editor le daba el ‘Diari’, y quien le seguía debía de tener una idea muy clara de lo que había que publicar: La información y la comercialización deben llevar vidas paralelas.
A lo largo de estas últimas cuatro décadas ha sido el hombre con mayor influencia en la provincia. Ejerció con habilidad el poder de la comunicación sabiendo que la comunicación no comienza hablando sino escuchando. Pero convencido de que su idea editorial y comercial habían de ser comprendidas por todos los que le acompañaban en el proyecto, porque tenía muy claro el objetivo empresarial.
No escatimó herramientas, pero exigió la máxima responsabilidad de aquellos a los que ofreció oportunidades. Fue impulsor de las tendencias que ha marcado el mercado periodístico, en papel y digital, y exigió que el ‘Diari’ no sólo fuera el medio de más influencia provincial, si no el mayor exponente de la sociedad a la que sirve.
Con Sánchez-Friera decimos hoy adiós al, probablemente, empresario de mayor éxito profesional en Tarragona.
