Pocas cosas hay tan importantes para un adolescente como su imagen física. Por eso me ha emocionado tanto esa iniciativa seguida ya por más de 40 chavales de la localidad vizcaína de Gernika, que se han rapado la cabeza al cero en solidaridad con un joven de la localidad que ha sido diagnosticado de un cáncer.
El menor juega en el club de fútbol del pueblo, y la idea de rasurarse nació entre sus compañeros de equipo, chavales de 14 y 15 años que sorprendieron hace dos semanas a la afición cuando se raparon en el vestuario y salieron al campo con sus cabezas afeitadas en un partido contra el Deusto.
Aquella imagen tuvo una gran acogida entre todos los presentes, y resultó especialmente emotiva para el padre del muchacho enfermo, que se hallaba en la grada. Poco a poco Gernika se fue llenando de cabezas peladas y a los 25 jóvenes del equipo su fueron uniendo otros, hasta ser ya más de cuarenta. Los autores de la idea confiesan que con esa acción querían expresar a su amigo que están con él, y ya anuncian nuevas iniciativas para tratar de animarle en su lucha contra la enfermedad.
Por supuesto, los padres de los chavales y los profesores no han ocultado su orgullo por este gesto. Incluso el director del Instituto de Gernika, Andoni Agirre, destaca que «ha sido una iniciativa propia y es el reflejo de los valores que trabajamos en el día a día en el centro sobre lo importante que es preocuparse por el compañero». Pues ya ven que la semilla de un trabajo bien hecho da grandes cosechas.
Para que luego digan que los jóvenes de hoy son insolidarios y que solo buscan divertirse y mirar por ellos mismos. Enhorabuena, chavales, y mucha fuerza para el joven que pelea contra tan cruel enfermedad. Al menos sabe que el ánimo de sus amigos no le va a faltar. ¡Aupa, mutil!