Compartí ayer el segundo café de la mañana con Andreu Buenafuente en una tienda de camas y colchones, el Palau del Descans, de Barcelona. Y es que Andreu ha escrito un libro de cuentos La lista mágica de animales para dormir a los niños, empeño siempre difícil en el que se ha curtido estos años con su propia hija.
La broma del cuento empezó en su programa de la SER, Nadie sabe nada, cuando empezó a enumerar animales y emplazó a Berto Romero a que sería capaz de seguir con la lista hasta dormir a los niños. Un editor avispado cazó la idea al vuelo y ustedes ya tendrán el libro para Sant Jordi.
Hablamos de sus años de estrella en Ràdio Reus y los míos de aprendiz en el coquetón estudio de la Ser Tarragona (en Reus decían «comarques meridionals») en la Rambla de Tarragona. Y de cuando todos, Josep Maria Girona, Xavier Bas, Griselda Pastor y Tomás Carot aprendíamos con Josep Maria Martí.
Andreu me recuerda sus raíces almerienses con orgullo tan charnego como el mío. Y convenimos en que es bueno tener una cultura, unas raíces y una identidad, pero en que todavía es mejor tener dos o tres. También evocamos las horas pasadas en el cierre de este Diari junto al entonces director, Julio Riquelme, con quien ha ido de copas estos años en Madrid.
Andreu entonces era un chaval deportista con vocación de comunicador, pero fueron los demás periodistas los que le descubrieron que, además, tenía gracia. Una de las Nits de la Comunicació faltó el oficiante, el por lo demás infalible Carles Francino, ya consagrado entonces en TV3, y Buenafuente fue requerido in extremis a sustituirle. Ensayó una bromita ante el exigente auditorio y comprobó que los colegas se reían; enhebró otra; y la siguiente…Y las carcajadas le convencieron de que había nacido no sólo para informar, sino, además, para entretener.
Y en eso sigue, en hacernos felices. Por el camino emprendió la aventura de El Terrat, donde llegó a tener en nómina a 300 creativos -menudo lío- y donde se formaron tantos comunicadores famosos que no me atrevo a dar ningún nombre…(Bueno ¡Va!: Toni Clapés, Toni Solé, Albert Om, Corbacho, Jordi Évole…)… Para no quedar mal (perdón) con casi todos. En ella anda aún. Y, además, ha tenido tiempo de dibujar y publicarlo en The New York Times.
También recordamos al gran Peiso, Carlos Peisojovich, y su frase inmarcesible «Hablamos tanto para que no se note que no sabemos nada» (los plumillas hacemos igual, pero escribiendo). Y de ganarse la vida en Reus, Tarragona, Barcelona y Madrid… «Vivir en Reus -razona- es un sabio pacto con la existencia: te acomodas a sus dimensiones a cambio de dimensionar las de tu calidad de vida».
En cuanto a Barcelona y su apuesta por convertirla en cocapital de la industria audiovisual española… Pues ese es el reto al tercer café y las neuronas de Buenafuente creo que ya se aburren con mi charleta previsible -sigo suspendiendo el Primero de Andreu- y me explica cómo le convencieron de que no estudiara en la universidad (ellos se lo perdieron) para mantener su frescura.
Tengo la impresión de que ya está pensando en sus próximos diálogos, dibujos y pinturas cuando me asegura que en sus diálogos con Berto no necesitan guión, porque, como decía Pániker, «no hay que preparar la conferencia (o el chiste, o el monólogo), sino al conferenciante». Y Andreu hoy es un fresco muy preparado… Y salgo raudo a la presentación de 30 contes de Tarragona de Toni Coll, que no se pierde un Sant Jordi sin dar la campanada.
Periodista. Lluís Amiguet es autor y cocreador de ‘La Contra’ de ‘La Vanguardia’ desde que se creó en enero de 1998. Comenzó a ejercer como periodista en el Diari y en Ser Tarragona. Acaba de publicar el libro ‘Homo rebellis: Claves de la ciencia para la aventura de la vida’.
