Cuando tomé posesión de mi cargo como Subdelegado de Defensa en Tarragona, allá por julio de 2018 y al preguntar por los antecedentes del edificio donde la Subdelegación de Defensa se encuentra, me contaban que este edificio había sido anteriormente un convento y que en algún momento y debido a una desamortización, probablemente la de Godoy en 1798, había pasado a las manos del estamento militar. Incluso me llegaron historias de que algún alma atormentada vagaba por el edificio, probablemente de alguna residente del citado convento. Esa fue la idea con la que me quedé hasta que quise investigar más sobre el asunto y me llevé la sorpresa que paso a comentarles.
Antes de continuar quiero expresar mi agradecimiento a mi querido amigo el catedrático de Arqueología de la URV Joaquín Ruiz Diaz de Arbulo y su equipo, sin cuya siempre experta y diligente ayuda la investigación hubiera resultado, sin ninguna duda, mucho más ardua y complicada, también mi agradecimiento a Ramón Morato por su interés ya que además de indagar en los archivos municipales, me regaló un libro titulado “Historia Urbanisme I arquitectura a L`entorn de la Rambla Vella de Tarragona” de Josep Llop Tous, libro que nos dio nuevas pistas sobre el origen del edificio.
De estas investigaciones han salido a la luz datos muy interesantes tanto del edificio en si, como de quién lo hizo construir. Pero vayamos por partes.
Este edificio, donde actualmente se encuentra la Subdelegación de Defensa de Tarragona, es el edificio del antiguo Gobierno Militar, catalogado como Bien a Proteger dentro del Patrimonio Histórico de Tarragona. Aparece por primera vez documentado en los planos que el Mariscal francés Suchet utiliza durante el asedio de Tarragona en 1811.
En los planos se puede ver un nuevo edificio de planta rectangular en torno a un patio central interior que ha ocupado el espacio sin urbanizar que existe entre los conventos de las Clarisas(1287) y de los Agustinos (1594), anteriormente de los Jesuitas , espacio que se puede apreciar en el plano publicado en 1806 por Alexandre de Laborde y que efectuó durante sus viajes por España (1800-1805) y que en el plano que José de Santa Cruz realiza en 1807 para el proyecto del Cuartel de Artillería ya se dice que está ocupado por casas particulares.
Atendiendo a lo anterior, la construcción del edificio la podemos situar en una primera aproximación entre los años 1800 y 1807, ya que aunque los planos de los viajes fueron publicados en 1806, fueron pintados como hemos dicho desde el año 1800 y aunque el edificio ya aparece en los planos del mariscal Suchet, ya se menciona como hemos también constatado en el plano de José de Santa Cruz de 1807 la referencia a unas casas particulares allí situadas.
Una vez acotada la fecha probable de construcción del edificio había que intentar averiguar quién ordenó la construcción de este «Palacio moderno de ancho zaguán y doble escalera hasta llegar al piso principal» según la descripción de Emilio Morera (1894). Los datos nos llevan a que fue construido por un particular, sin duda un gran comerciante ya que sabemos que el edificio le fue expropiado por incumplimiento de una contrata de suministros con el ejército por una Real Orden de 1823; y es aquí cuando aparece un apunte en un Acta Municipal del Ayuntamiento de Tarragona fechada el 19 de julio de 1802, en la que se expone que un comerciante de la ciudad de nombre Francisco Satorras ha recibido del Arzobispo autorización para recibir una porción del agua para la casa que quiere construir, utilizando la conducción que se está haciendo para canalizar el agua hacia el convento de Santa Clara.
Por lo tanto y atendiendo también a estos indicios, podemos precisar algo más las fechas y deducir que la construcción del edificio fue encargada por Francisco Satorras Iglesias entre los años 1802 y 1807.
El citado Francisco Satorras es citado en el libro de Anton Jorda como uno de los grandes comerciantes ligados a contratas de suministro del ejército, los llamados ‘asientos’ a principios del siglo XIX y aquí obtenemos su segundo apellido, Iglesias, por lo tanto ya tenemos su nombre completo Francisco Satorras Iglesias, de quién sabemos que en 1800 consta como vicecónsul de Portugal en Tarragona.
A Francisco Satorras se le cita en 1804, en primer lugar entre los grandes comerciantes de la ciudad, con negocios relacionados con el suministro de paja y carne para hospitales militares en Lleida entre 1807 y 1810, negocios con los que comenzó a tener problemas como nos demuestra la evidencia de una letra de cambio no pagada por Satorras en 1807, quizás la primera muestra de esos problemas con el ejército y que probablemente terminaron arruinándolo, llevando también a la mencionada expropiación del edificio en 1823.
Es en el año de 1827 cuando aparece, en un plano de José Ruiz, la primera mención explícita del edificio situado entre San Agustín y Sta. Clara como sede del gobierno militar, en concreto se le nombra como «Casa del Rey, Parque y ‘Abitación’ del Gobernador».
Solo añadir que el General Pedro Sarfield fue seguramente el primero en ocupar oficialmente este edificio como gobernador político y militar de Tarragona, Real nombramiento que recibió el 30 de noviembre de 1827.
En cuanto a la configuración actual de la fachada, es posible que date de 1855, año en el que se tiene noticia de una “Rectificación de la fachada del Gobierno Militar” realizada por el cuerpo de ingenieros; de hecho parece ser que el Ayuntamiento presentó una queja formal por no haberse presentado los planos de la obra ni haberse solicitado una licencia de obras. En el año 1963, el arquitecto Jose Lorente Vazquez, consolida, limpia y pinta el edificio, que en el año 2019 acometió su última restauración de fachada, esta vez sí con licencia de obras.