La ratonera de Sant Vicenç de Calders

La tormenta perfecta se acerca. El 1 de octubre es la fecha marcada en rojo en el calendario. El corte de la red ferroviaria entre Tarragona y Barcelona en Sant Vicenç de Calders convertirá esta última estación y sus alrededores en una ratonera. La estación de El Vendrell se convertirá en un nudo de comunicaciones en el que confluirán autobuses, coches y trenes, con un número de pasajeros que la instalación no está preparada para asumir. En el edificio apenas hay un baño. Las plazas de aparcamiento son insuficientes. El entorno es un lugar inseguro. Se ignora dónde podrán comprarse los billetes o cómo se gestionará el tráfico multiplicado de autobuses. ¿Cabrán en el solar habilitado a costa del mercado ambulante? ¿Qué ocurrirá con el incremento de coches que necesitarán estacionar? ¿Bastará la seguridad privada que Renfe prevé contratar para controlar los actos vandálicos y robos que ya se suceden en la estación y alrededores? Son interrogantes y dudas que aun no tienen respuesta. Es dudoso que las respuestas lleguen en plenas vacaciones de agosto. Septiembre será el mes del aterrizaje en la cruda realidad, que no tiene vuelta atrás. No hay plan B. El 1 de octubre está a la vuelta de la esquina. Y eso asusta. La afectación es enorme. El volumen de usuarios afectados, muy elevado. Desde hace años, la estación de Sant Vicenç de Calders espera que su propietario, Adif, le dedique la atención y las inversiones que reclama su intensa actividad como nudo ferroviario y le exige el servicio a los viajeros. “Las estaciones son algo más que un lugar desde el que subir a un tren o desembarcar de él ... muchas constituyen una referencia en las localidades donde su ubican”. Es una frase tomada de la web de Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias. Encaja muy bien con la estación de Sant Vicenç de Calders y se condice muy mal con su estado actual y peor aún con lo que le espera. Venimos de paciencias truncadas a diario. Esta puede ser la ocasión de revertir este estado de cosas.