Los 900.000 metros cuadrados que configuran la nueva Zona d’Activitats Logístiques (ZAL) del Port de Tarragona son un caramelo para el sector industrial. Empresas del otro lado del mundo tienen el ojo puesto en nuestro pequeño rincón del planeta y la industria de la movilidad sostenible asiática se ha fijado en estos terrenos en los que podría replicar el modelo de Lotte Energy en Mont-roig. Las cifras son enormes: 1.200 puestos de trabajo y una inversión de 250 millones de euros. A día de hoy es solo una primera propuesta y una declaración de intenciones, pero la inversión planteada es muy ambiciosa. La fácil conexión marítima que garantiza el hecho de estar en el puerto, junto con la futura entrada en funcionamiento del ancho ferroviario internacional, prevista para 2026, configuran dos de los principales valores de unos terrenos que el Port empezó a comprar hace más de tres décadas. Lo convierten en un enclave atractivo y bien conectado para el sector industrial.
Esta situación privilegiada la comentaba el propio presidente del Port, Saül Garreta, hace apenas unos días, en una entrevista con el Diari, utilizando una expresión más que optimista e incluso algo triunfalista: «Es la mejor parcela industrial que hoy tiene Catalunya». Palabras que muestran las buenas sensaciones que respira el Port de Tarragona y la industria tarraconense ante el interés de los inversores y ante los planes de futuro con la nueva Zona d’Activitats Logístiques en un horizonte cercano.
Seguro que otros puertos del Mediterráneo también compiten para atraer proyectos de esa envergadura y, a día de hoy, todavía no está claro si el planteamiento que tiene sobre la mesa la industria asiática llegará a materializarse en nuestra zona. Hay que seguirlo de cerca. Pero también es cierto que el optimismo, que es bueno que esté presente, debe ser moderado y a la vez fiscalizador. Veremos si la ZAL logra esta inversión. Industria. Empleo. Movilidad sostenible.
Si la inversión planteada se materializa, hablamos de 1.200 puestos de trabajo y de una inversión de 250 millones de euros