El alcalde de Cunit plantea que el pueblo abandone la comarca del Baix Penedès y pase al Garraf. Necesitará permiso de la Generalitat y una consulta popular, como la que plantea una plataforma de Cabacés para llamarse ahora Cabassers.
Hace poco fue Sant Carles de la Ràpita la que consultó al vecindario si mantener su nombre o llamarse La Ràpita. La condición era que participara en la votación al menos el 20 por ciento del electorado. Solo participó el 18, pero el pleno aprobó después la modificación. Se ve que tenía ganas.
En Tortosa se votó si quitar el monumento a la Batalla del Ebro o reinterpretarlo. Participó un tercio del electorado y un 68% lo hizo a favor de mantenerlo. La Generalitat aprobó después derribarlo. El «dret a decidir» sí que se reinterpreta.