Nunca he bailado con lobos, pero cené con leones. Su rugido es tan potente, por toda la selva urbana, que 250 personas acudimos a la cena benéfica del Club Lions, que este año cumple 50 de vida, en favor de la Fundació Bonanit, que hace diez.
Los Lions se vuelcan en estos actos. Manel Crespo, Josep Mª Fortuny… son paradigma de eficacia. Tuve al lado al presidente, Jacques Beruck, belga francófono, y a su esposa, flamenca. ¿Y no se discuten? –les pregunté. Ella me confesó: «Si nos discutimos le hablo en flamenco». Le considero, perdido, apunté mirando al marido.
Y pude saludar a Josep Creus, pionero de los Lions en Tarragona y España.
La cena, con Laura Casas de presentadora, fue perfecta. Una ocasión además para encuentros satisfactorios, como el de Ballesteros con J. Albert Vallcorba: la empresa Plana colabora generosamente con los Juegos Mediterráneos 2017. A ver si otras se animan.
