‘Los renglones torcidos de Dios’: la ‘Shutter Island’ de Oriol Paulo

Escrita por Torcuato Luca de Tena y publicada en 1980, Los renglones torcidos de Dios es una de las novelas españolas más leídas y estudiadas en los últimos años. Supuso desde entonces un éxito editorial y ahora nos llega la adaptación de la misma bajo la lupa de un director tan consagrado en el género del thriller como Oriol Paulo (Contratiempo, Durante la tormenta, El cuerpo y los guiones de Los ojos de Julia y Secuestro). El otro gran aliciente es ver cómo la Tabacalera de Tarragona se convierte gracias al CGI en un hospital psiquiátrico. Un rodaje que tuvo lugar en mayo del año pasado y en el que aparecen varios figurantes tarraconenses. Puntazo para Tarragona.

A pesar de que la novela del escritor, periodista y político madrileño se imbuye en diferentes aspectos de las enfermedades mentales y las historias que rodean a cada paciente (de hecho, Luca de Tena recorrió varios manicomios de la época para conocer de cerca muchas de esas historias), Oriol Paulo se centra en lo que él mejor sabe hacer: la narrativa del misterio. En ella caben giros argumentales -como se demuestra en la también excelente Contratiempo- para tenernos aferrados a la butaca tratando de comprender y de adelantarnos al resultado final. Y, en este caso, no decepciona porque sabe sacar provecho de los grandes recursos artísticos, interpretativos y de producción a su disposición. Dos horas y media para rompernos la cabeza: lo que estamos viendo es la realidad o pura ficción. Algo así como la Shutter Island de Scorsese de 2010.

Y, en buena medida, es gracias también a la gran labor actoral de Bárbara Lennie, Eduard Fernández, Loreto Mauleón. Javier Beltrán y Pablo Derqui, entre otros. Lennie da vida a Alice, una investigadora privada, que ingresa en un hospital psiquiátrico simulando una paranoia. Su objetivo es recabar pruebas del caso en el que trabaja: la muerte de un interno en circunstancias poco claras. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentará en su encierro superará sus expectativas y pondrá en duda su propia cordura. Un mundo desconocido se mostrará ante sus ojos.

Un edificio con vida propia

Pero si la segunda parte del filme es una cadena de giros de la trama, donde realidad y ficción puede que estén solo en la psique de los protagonistas, hay un elemento también aterrador junto con los personajes humanos que conviven en el psiquiátrico: el edificio. Basta con decir que el plano inicial inicial plano nos ofrece un edificio de época, inmenso, clásico, solemne y hasta tenebroso. Para los que puedan reconocerlo, les asombrará dónde está ubicado: en pleno bosque. Nada más cerca y lejos de la realidad. ¡Lo que hacen los efectos especiales! Con ello, Paulo logra meternos en el ambiente que él quiero para llevarnos por sus derroteros. Crea el clímax ideal al que luego le irá añadiendo las piezas necesarias de la trama. El interior, eso sí, ya no es la Tabacalera, sino una antigua fábrica de Mercedes. Así, Paulo logra que todo quede perfectamente alineado, menos los renglones torcidos de nuestras psiques.

Thriller sobre unos personajes que tratan de mantenerse en pie y ser capaces de sobrevivir a un día clave que puede cambiar para siempre el curso de sus vidas. Un largometraje contrarreloj sobre las relaciones personales y el afecto como motor para seguir adelante.

Dos amigas, cuyas vidas giran en torno a la superación de sus propies límites, se proponen un nuevo reto: escalar una torre de telecomunicaciones en desuso de más de 600 metros de altura. Pero en su ascenso, a pesar de su experiencia, las dos mujeres se encuentran atrapadas en la torre y obligadas a sobrevivir sin recursos y bajo un sol abrasador. ¿Lo lograrán?

Mikel, un treintañero cansado de vivir en Euskadi -en paro y recién abandonado por su novia-, acepta la invitación de un tío segundo, al que solo conoce por internet, para marcharse a un pueblo perdido de Argentina. Lo que no imaginaba es que ha llegado a una pequeña Euskadi habitada por argentinos que nunca han pisado la tierra de sus antepasados.

Se abre un nuevo y emocionante lugar en Pine Tree Mountain: Wild Life, que ofrece una experiencia legendaria. Llevando un brazalete que altera los genes, los clientes pueden transformarse temporalmente en una gran variedad de animales. Vick descubre que Wild Life organiza un concurso con un gran premio y decide participar.

Ha pasado un año desde que Mic Mic y Oscar regresaron de su increíble aventura. Y ahora, después de un plan diabólico de Vulture para sabotear la entrega del cachorro Grizzly a su oponente en las elecciones presidenciales, Mic Mic, Oscar, Panda adolescente y Stork emprenden otra gran aventura mientras montan en un zepelín para resolver los contratiempos.