¿Cómo está viviendo la campaña electoral?
Emocionada, cargada de ilusión y, sobre todo, con una gran responsabilidad para afrontar este reto. Voy a por todas. Nos jugamos mucho en estas elecciones y tenemos que continuar teniendo la mejor ciudad, sin nostalgias y sin mirar atrás. Volamos hacia el futuro con estrategia.
¿Qué balance hace del mandato como concejala?
Se ha hecho una gran tarea en vivienda, sobre todo de planificación, proyección e identificación: tenemos una diagnosis de Reus, de cómo encarar el reto de la vivienda. Nos estamos posicionando como una de las únicas ciudades del entorno que hace inspecciones de viviendas vacías. Tenemos trabajo avanzado para recibir esta apuesta de la Generalitat para tirar adelante con viviendas de la Sareb o de Incasòl.
El proyecto de La Hispània es destacado. ¿Qué le pareció la reacción de la CUP sobre la contaminación del subsuelo?
Todas las críticas tienen que ser constructivas y formar parte de un consistorio municipal quiere decir que cada partido juega su papel. Limpiar el subsuelo y dar cuenta a la Agència Catalana de Residus es una actuación puntual. Se ha creado un alarmismo innecesario. Es un tema procedimental para actuar en un contexto urbanístico determinado con una obra clave: un parking que nos permitirá aparcar sin llegar al centro y 60 viviendas de PO.
En este mandato, se han proyectado 600 pisos de vivienda social y prometen llegar a los 1.000 en el próximo mandato. ¿Proyectados o construidos?
Hemos tenido realmente dos años de trabajo, si alguien no lo quiere ver, que no lo vea. Hemos tenido una pandemia a la que se le dedicaron 11,4 M€. Este dinero no estuvo dirigido a adquirir vivienda como queríamos. El acceso a la vivienda para jóvenes y mayores continuará siendo una de nuestras propuestas estrella. Hablamos de un proyecto que continuamos, cuyas construcciones siguen su curso. Tenemos delante un presupuesto para ir a tanteo y retracto con la Generalitat para la adquisición de vivienda. Vamos rehabilitando varios puntos de Reus, con una visión actual del nuevo Pla d’Habitatge.
¿Qué destaca de estar al frente de REDESSA estos años como consejera delegada?
Esta empresa de capital municipal 100% proyecta esta ciudad estratégica basada en la digitalización y no es por casualidad que, hoy, seamos la segunda ciudad de Catalunya en ocupación del sector tecnológico. Recogemos lo sembrado. Nos hemos posicionado a nivel catalán, estatal e internacional, sobre todo con el hub agroalimentario. El empuje de la digitalización afecta a muchos niveles: el comercio, lo social... Es importante que, en este aspecto, se mire al futuro. Seguiremos apostando por las TIC.
¿Cómo fue la elaboración de la lista electoral?
Hemos creado una candidatura de gente preparada, venida de la abogacía o la arquitectura, entre otras profesiones; yo misma soy psicopedagoga. Hemos creado un grupo de personas que entiende esa visión de futuro que necesita Reus, cada una centrada en su especialidad.
¿Elegir a Gavaldà como número 2 plantea cambios en el modelo urbanístico?
Cuando piensas en una ciudad y hacia dónde debería de ir, piensas en urbanismo, porque te lo marca todo: dónde tiene que haber vivienda, los planes de usos, etc. El uso industrial de terrenos es en algo en lo que apostaremos. Tenemos retos encima de la mesa y ver qué puntos urbanísticos son básicos es uno de los motores del área metropolitana. Tener una serie de infraestructuras nos hará crecer y conectarnos. Tenemos un proceso de regeneración urbanística activo en el Carrilet, en la calle Ample; la zona sur crecerá junto con la Estació de Bellissens, tenemos la Intermodal y el aeropuerto.
¿Cree que Pellicer deja un hueco emocional tras 12 años siendo alcalde? ¿Cuál es su sello como candidata?
Yo propongo firmeza y experiencia. Pellicer ha sido un alcalde de calle, todo el mundo lo conoce. Él me ha enseñado mucho, he bebido de su liderazgo y su manera de gestionar. Ha estado al frente en mandatos complicados, de crisis; ha sido el alcalde de la pandemia y ha sabido reaccionar económicamente. Le agradezco que esté a mi lado.
¿Se plantea heredar proyectos como el del CAIF?
Es un proyecto que quedó aparcado y que se tiene que replantear desde un punto de vista deportivo. Quiero hablar de ello detenidamente con los clubes.
En temas de comercio, en un debate electoral reciente, la edil Mariluz Caballero habló de crear una Escola del Comerç.
Este tema salió cuando fui concejala tiempo atrás, no tiró adelante, pero creo que ahora es planteable, porque si de algo sabe Reus es de comercio, tiene potencial. Aquí podríamos destacar los Bons o la propuesta que hay de la APEU, está clarísimo que somos pioneros. Estoy convencida de que somos los únicos de Catalunya que podemos liderar proyectos como estos. Hemos hablado con comerciantes de las APEU. Hay propuestas sobre la mesa y tenemos empresas expertas en el Clúster TIC Catalunya Sud.
Aunque es aún temprano, ¿ya se plantean con quien pactarían y con quién no?
Es temprano. Nuestra meta es hacer viable nuestro proyecto de ciudad. Haremos lo que haga falta para que sea posible. Reus se merece un gobierno firme, sólido y experto. Ahora nuestro trabajo es pedir que la gente vaya a votar el día 28.