Ramon Ferré (PSC): «Soy tenaz para conseguir los objetivos»
Aspirante a la reelección. «No veo la vida en términos de blanco o negro, no creo en éxitos o fracasos absolutos»
¿Por qué desea este empleo?
Porque hay un proyecto de transformación de Calafell, que ha venido siendo respaldado en las urnas, que tiene todavía trabajo pendiente. El puesto de alcalde te da posibilidades de dar empujones a las cosas. Pero yo soy uno más, y así lo creo y lo quiero.
Desde un punto de vista de eficacia de la gestión, no de ideales políticos, ¿por qué contratarle a usted y no a otro?
No es tanto por mi como por el equipo que lidero. Un equipo que demostró de qué era capaz entre 2015 y 2019, gobernando con una minoría exigua y en unas circunstancias políticas generales especialmente complicadas. Y que se doctoró cum laude en momentos tan difíciles como los de la pandemia.
Dice que lidera un equipo. Cuénteme una situación en la que haya tenido un papel especialmente activo de liderazgo.
Cuando la pandemia, todos hicimos un máster de liderazgo. Del primero al último. A mi me tocaba ser el primero y espero haber actuado bien en ese sentido.
Los líderes, los directivos, deben ser en capaces de saber aprender de su equipo. Ponga un ejemplo de lo que ha aprendido de sus compañeros.
¿Uno? Siempre aprendo de mis compañeros de gobierno. En momentos difíciles como los de la pandemia, todos aprendimos de todos. Y suerte de ello.
¿Su principal error?
No veo la vida, ni la política, en términos de blanco o negro. Y por eso no creo en éxitos o fracasos absolutos. Siempre hay cosas que querría haber hecho mejor. Pero el balance que, periódicamente, hago de mi trabajo me permite mirarme a los ojos en el espejo.
Respeto su punto de vista, pero no me ha contestado.
Si me insiste en ello, alguna vez me he equivocado en elegir colaboradores que no respondieron a la confianza depositada en ellos. Lo solucioné retirando una confianza inmerecida. Y dicha decisión se demostró correcta y eficaz.
¿Su principal acierto?
Haber intentado ser siempre yo mismo en todo momento. Con todos mis defectos, busco ser coherente entre lo que pienso, lo que digo y lo que hago. Creo que en política es algo fundamental.
¿Qué habilidades tiene usted que no tengan los demás aspirantes al mismo empleo?
Si alguna habilidad tengo, es la tenacidad para conseguir objetivos. Es decir, para convertir propuestas en decisiones tangibles, sea una obra o la apertura de tal o cual servicio.
En este puesto de trabajo es clave la capacidad de adaptación. Ponga un ejemplo de esa capacidad.
Tener que improvisar un ayuntamiento desde los domicilios de políticos, técnicos, gestores y administrativos, cuando el confinamiento de las primeras semanas de la pandemia. Y tomar decisiones en una situación para la que nadie, ni yo mismo, estábamos preparados. Cualquier otra cosa, desde que entré en el Ayuntamiento, ha sido fácil en comparación con eso.
¿Cómo ha aplicado la cultura de innovación en su trabajo?
Le doy un ejemplo claro: recuperamos la gestión directa de las guarderías municipales. Y además de replantear las tarifas e invertir en mejoras, implantamos una rotación de equipos directivos. El resultado ha sido situarnos cerca de la plena ocupación.
¿El caso más concreto y reciente posible en que usted ha atendido la demanda de sus ‘clientes’, es decir, del ciudadano que le contrata?
Saco un sofá a la calle para atender a la ciudadanía, en el que se sienta quien quiera hacerlo para quejarse o proponer. Lo empecé en la oposición, con el título ‘Chester con Ramon’.
¿Qué resultados numéricos ha tenido esa gestión? Hablemos de cifras reales.
En ese sofá, he atendido a unas 1.500 personas en 8 años. El 70% de sus peticiones se ha podido resolver positivamente. ¿El resto? Básicamente, era imposible por no tratarse de cosas en que el Ayuntamiento podía decidir, estaban fuera de normativas o eran inviables económicamente.
Òscar Albaiceta (ERC): «Tengo capacidad de trabajo, empatía y mucha paciencia»
El jefe de la oposición. «Se le da demasiada importancia al éxito puntual, y no a la cultura del esfuerzo»
Empecemos esta entrevista laboral por la autocrítica. ¿Qué error o fracaso ha tenido?
No considero que en la vida uno fracase. Al contrario, uno va aprendiendo siempre. Creo que en nuestra sociedad se le da demasiada importancia a ese éxito puntual, y no a la cultura del esfuerzo que ha habido para llegar a ello.
¿Por qué contratarle?
Por experiencia. Por haber estado de regidor estos últimos 4 años en el Ayuntamiento y por mis más de 15 años dirigiendo un negocio que me proporcionan una visión global de cómo gestionar el patrimonio de nuestro municipio.
¿Qué habilidades tiene usted que no tengan los demás?
Saber escuchar y entender a las personas. Como político, uno tiene que saber cuándo rectificar y cuando entonar un mea culpa. Como persona, me caracterizo por tener una gran paciencia, empatía y una gran capacidad de trabajo.
Voy a enumerar las condiciones que se exigen en este puesto de trabajo. Y usted cite un ejemplo concreto que demuestre que las cumple. Saber asumir riesgos.
Como empresario cualquier decisión implica riesgo. Cuando una persona gestiona una empresa con varios trabajadores y trabaja para que económicamente sea viable, todas las decisiones suponen un riesgo. El garantizar el pago de las nóminas y una estabilidad laboral y avanzar para conseguir más mejoras suponen una responsabilidad muy fuerte. Este es mi caso.
Cultura de la innovación.
A nivel de campaña hemos contado con una empresa de marketing fuera del ámbito de Calafell y de la política para que nos diera un enfoque diferente a las campañas tradicionales. Buscábamos diferenciarnos de las clásicas campañas y creo que lo hemos conseguido.
Trabajar en equipo.
Siempre he trabajado en equipo y durante toda mi vida, tanto en mi empresa como en otros ámbitos, he trabajado con personas. Creo que la clave de cualquier éxito reside en el trabajo en equipo.
Generar espíritu de colaboración dentro del equipo.
Solemos acabar muchos de los actos políticos con una foto en donde todos nos juntamos las manos en forma de equipo deportivo. En esa foto está nuestra fuerza como organización.
Capacidad de aprendizaje.
Fruto de la campaña, y de todo el trabajo que llevamos haciendo en el último año, puedo decir que últimamente me he reunido con políticos con gran experiencia tanto en ámbitos municipales como a nivel nacional. De todas estas personas voy aprendiendo mucho, tanto a nivel de gestión como de comunicación.
Ser capaz de convencer al equipo de una idea con la que está en desacuerdo o al revés.
En el tema de redes sociales ha habido un gran debate ya que yo soy una persona sin redes personales y muchos me insistían en que esto podía ser un hándicap para la campaña. Al final ha sido un punto intermedio y se ha encontrado un equilibrio.
Saber improvisar.
Tenemos diseñada toda la campaña. Sin embargo, hace unos días decidimos que teníamos que lanzar unas acciones reivindicativas para sintetizar nuestro mensaje. A veces hay que improvisar y adaptarte a nuevas situaciones.
Asumir las críticas.
Me gusta mucho que mis compañeras y compañeros me den sus opiniones, ya sean buena o malas. Nadie sabe de todo y de cualquier persona podemos aprender algo. Con esa filosofía intento hacer las cosas. Siempre me tomo las opiniones como críticas constructivas.
Anticiparse a las necesidades del cliente.
Creo que las necesidades actuales de Calafell y de los ciudadanos es mantener la misma calidad de vida de los últimos años afrontando el gran aumento de población que se ha dado en nuestro municipio. Es por ello, que hemos elaborado un programa pensando en cómo reforzar los servicios actuales de Calafell para dar cabida a este constante aumento de población.
Mantener la calma. ¿Maneja usted bien el estrés?
Es algo que llevo con mucha naturalidad. Me gusta estar planificando y pensando en cosas. Creo que no me afecta tener diferentes frentes abiertos y siempre intento buscar una solución a todo.