El PP ha ganado las elecciones generales, con el 97% del voto escrutado, al obtener 136 escaños, 47 más que los que logró en 2019, con el PSOE como segunda fuerza política y 122 escaños, dos más, si bien el resultado de los comicios complica mucho la posibilidad de una investidura exitosa.
Y ello porque ninguno de los bloques de derecha e izquierda reúnen en principio representantes suficientes como para llegar a una mayoría absoluta en la primera vuelta de una investidura o simple en una segunda con más votos a favor que en contra.
Vox se deja 19 escaños en estas elecciones y se queda con 33 diputados en el Congreso, mientras Sumar, la coalición de izquierdas encabezada por Yolanda Díaz, se sitúa como cuarta fuerza con 31 escaños, cuatro menos que los que obtuvo Unidas Podemos en los anteriores comicios.
Entre las fuerzas independentistas, ERC sufre un duro revés, al caer de 13 a 7 representantes, Junts per Catalunya pierde uno y se queda con seis, y EH-Bildu supera por vez primera al PNV, con seis diputados frente a cinco de los jeltzales.
El BNG conserva su único escaño, Coalición Canaria logra uno y también UPN, de modo que el nuevo hemiciclo quedará conformado con once partidos diferentes.