En los despachos alemanes de Volkswagen hay malestar con el Gobierno. Sus dirigentes piensan que se les debería haber otorgado más fondos europeos para levantar una infraestructura tan grande como la gigafactoría de baterías de Sagunto y, a falta de pocos días que salga la resolución definitiva que confirme estas ayudas, han movido ficha al amagar con retirar su plan.
La resolución provisional de este Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) que se impulsó tras la pandemia otorgaba a la multinacional alemana un total de 167,31 millones euros de los 362 que podían financiarse. De ellos, 72 correspondían a un préstamo con buenas condiciones y 95 a una subvención directa. Pero esta cantidad sabe a poco en la empresa, que recuerda que va a invertir 10.000 millones en todo el proceso de electrificación.
Es una realidad que Volkswagen es la multinacional de la automoción que más fondos recibe, aunque también que cuenta con uno de los planes más ambiciosos. El proyecto no solo implica levantar la planta de Sagunto desde cero sino también transformar las factorías de Seat en Barcelona y la de Volkswagen en Navarra para que produzcan vehículos eléctricos. Por norma general, la mayoría solo implica esta última actuación.
Otro punto que se pone encima de la mesa es que la mayor parte de los fondos del Perte van a quedar sin ejecutar si la resolución definitiva va en la línea de la provisional. De hecho, solo se asignaron 700 de los casi 3.000 disponibles y, aunque se espera que esta cifra sea superior al incorporarse otros planes que no pasaron el filtro, tampoco podrá aumentar mucho. Y más cuando actores esenciales como Ford han renunciado a 106 millones por un tema de plazos. Por ello, en Volkswagen creen que el respaldo debería ser superior y de ahí que se haya puesto encima de la mesa la amenaza que fue avanzada por ‘La Tribuna de la Automoción’.
De forma oficial, desde la multinacional alemana se limitan a señalar que una vez se publique la resolución final del Perte «el grupo Volkswagen y los 60 socios analizarán esta resolución y tomarán una decisión sobre los diferentes proyectos». Unas palabras muy medidas con las que no se quiere confirmar el proyecto de Sagunto pese a que ya ha sido presentado de forma oficial en los mismos terrenos donde se levantará y hay un sinfín de trámites en ejecución. «El desarrollo de esta inversión, la mayor de la historia en la industria de España, ha estado siempre vinculada a los fondos europeo», remarcan.
Para el grupo automovilístico la industria española del automóvil «necesita una urgente y favorable resolución del Perte, alineada con las inversiones que plantean realizar todas las compañías, para acelerar el proceso de transformación del sector en toda su cadena de valor».
Gobierno y Consell La amenaza de Volkswagen no quiso ser comentada por parte del Ministerio de Industria del Gobierno de España, que es el que tiene en su mano el Perte que está en cuestión. Desde el departamento encabezado por la ministra Reyes Maroto no quisieron pronunciarse y se limitaron a señalar que la resolución del Perte es provisional y que en el corto plazo será publicada la definitiva. En el caso del Ejecutivo regional, indicaron que la Generalitat trabaja «de forma incesante e incansable» para que el proyecto de la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto se ejecute como estaba previsto. Sí que coinciden con Volkswagen en la necesidad de que se publique «cuánto antes» la resolución definitiva de las ayudas, que va «con mucho retraso y que está provocando incertidumbre en el sector».
Más allá de las declaraciones oficiales, los contactos entre las dos administraciones son constantes y desde el Consell hay un temor especial a que esta amenaza pueda llegar a materializarse, aunque las posibilidades sean mínimas. Ximo Puig, presidente de la Generalitat, ha exhibido desde el primer momento la llegada de Volkswagen como uno de los logros de la legislatura. Por ello, desde Presidencia hacen un llamamiento a la prudencia para ver los siguientes pasos y confían en que todo pueda resolverse sin excesivos problemas. Sin embargo, la renuncia de Volkswagen también significaría un gran fracaso para el Gobierno ya que la gigafactoría es la mayor materialización de los anunciados fondos europeos del Covid.