Una empresa que prefiere crecer de forma controlada para así gestionar con prudencia y eficiencia cada uno de los procesos que se llevan a cabo. Así es cómo definen en TP Group su filosofía de negocio. Se trata de un grupo empresarial con sede en la capital del Baix Camp que incluye dos sociedades que operan en el sector del transporte: por un lado está Transportes Picantillo, dedicada al transporte de mercancías paletizadas y a granel en el ámbito nacional e internacional con hasta 17 camiones propios y una flota de autónomos variable que asciende -hasta el momento- a la decena, con remolques de lona y pisos móvil; y, por otro, Picantillo Logística, centrada en el sector de la construcción con hasta 8 camiones hormigonera, 6 de los cuales están en Barcelona y 2 en Tarragona.
«Somos un negocio familiar que se remonta al 1982. Mi padre empezó de autónomo con un camión para la construcción: una bañera de áridos. Más tarde, se pasó al transporte de carretera con líquidos alimentarios, hasta que, en 1997, quiso hacer más grande la empresa con más personal y una flota superior. Nos incorporamos la segunda generación y, en 2002 se potenció el tema de la construcción, que detuvimos por la crisis y reactivamos en 2018», resume el gerente de TP Group, Eduardo López.
Han sumado mucha experiencia en todo lo relativo al transporte de mercancías y priman por encima de todo la calidad en el servicio. Respecto a la competencia, tanto López comoMercedes Falcato, de administración, corroboran que «tanto en el demarcación como en el ámbito nacional e internacional, cada empresa de transporte tiene un segmento de mercado adjudicado».
Las mercancías con las que trabaja Transportes Picantillo derivan de la alimentación, automoción y reciclados. «Transportamos desde materia prima hasta productos elaborados, llegando también a los reciclados. Es decir, la cadena completa. Entre viaje y viaje, llevamos a cabo las limpiezas reglamentarias con certificado oficial para comenzar el siguiente transporte», apuntan López y Falcato.
Por lo que respecta al personal autónomo en el ámbito del transporte por carretera, el gerente de TP Group indica que es una tendencia al alza en el sector, aunque suele fluctuar. «Nosotros nos encargamos de organizar los viajes y asuntos logísticos, y ellos ponen el vehículo y el servicio de conducción. Para nosotros es más sencillo, puesto que nos comprometemos a ofrecerles trabajo durante un año, por ejemplo, (con los clientes que tenemos), ya sea para asumir viajes de importación, exportación o nacionales. Les ofrecemos, además, facilidades de pago, para dar un valor añadido a su esfuerzo», destaca Falcato.
El flujo de mercancías que se mueve en el mercado internacional (importación y exportación) supone un 60% de la actividad en el negocio de Transportes Picantillo y, el otro 40%, nacional. «Dimos el salto internacional entre 1998 y 1999. Fue un reto por cuestión de idiomas y por conseguir transportistas con experiencia que les gustase la profesión», dice López.
El país europeo en el que tienen más peso es Francia (50%). El resto se reparte entre Alemania, Bélgica, Holanda, Italia y Reino Unido. Si analizamos el espectro nacional, concentran su actividad en litoral y norte. La flota de carretera (obviamos la relativa a la construcción, puesto que se contabiliza el servicio y no el kilometraje) recorre más de 4 millones de kilómetros/año, cifra estable a lo largo de los años. A día de hoy, tienen una cartera de clientes fija que supera las 40 empresas, además de las esporádicas. También subcontratan a transportistas no habituales si hay cargas que no pueden asumir. La facturación anual bruta va a euro por quilómetro, con lo que la posicionan en 4,5 millones de euros en Transportes Picantillo. Con Picantillo Logística cerraron la facturación del ejercicio de 2018 con 600.000 euros brutos.