Apenas unas horas después de conocerse su candidatura a vicepresidenta primera de la Comisión Europea (CE) el discurso de Teresa Ribera sobre la energía nuclear adoptó el principio de realidad que impregna el nuevo Colegio de Comisarios, al asegurar en rueda de prensa (en declaraciones recogidas por Politico) que no va a oponerse a la expansión de la energía nuclear en Europa.
La futura vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, además de futura comisaria de Competencia, Teresa Ribera, tiene una trayectoria probada de intransigencia con las peticiones de flexibilidad en el calendario de cierre de las centrales nucleares en España.
La actual ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España se ha mantenido firme en la decisión de cerrar todos los reactores nucleares que hay en funcionamiento hoy en España (entre ellos, dos reactores en Ascó y uno más en Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant), contra viento y marea.
Esa posición ‘dura’ hacia la energía nuclear ha sido, de hecho, uno de los factores que han llevado a que Ribera no haya sido propuesta para ocupar la cartera de Energía, como se había especulado largamente. Las reticencias de estados miembros como Francia, abiertamente pro nuclear, a quien se le han sumado ahora otros estados que, tras la crisis energética del gas originada por la guerra de Ucrania, han cambiado de opinión sobre esta tecnología, llevaron a que Ribera fuese descartada para esta posición.
La propuesta para ocupar la futura vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva la aleja de estas competencias, aunque no por completo. En la carta de misión (Mission Letter) que le ha remitido Ursula von der Leyen se le encomienda, entre otras cuestiones, la reducción de los precios energéticos.
El caso de éxito de la ‘Excepción Ibérica’, una medida liderada por ella como ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, mediante la que logró reducir el precio de la electricidad en España, en un contexto de fuertes subidas de costes en el resto de Europa, ha sido su carta de presentación.
La misión de reducir el precio de la energía cuenta con la inspiración del informe Draghi, que destaca que una de las trabas a la competitividad y la capacidad de crecimiento de la industria europea es el elevado precio de la energía. Para esta misión, deberá coordinarse con el danés Dan Jorgensen, comisario de Energía y Vivienda, a quien Von der Leyen ha encomendado impulsar en Europa la nueva generación de reactores de pequeña escala.
Una cuestión que conduce directamente a otro de los encargos que ha recibido Ribera: poner en marcha el nuevo Pacto Industrial Limpio (Clean Industrial Deal), para lo que deberá coordinarse con el francés Stéphane Séjourné, vicepresidente ejecutivo de Prosperidad y Estrategia Industrial, y el holandés Wopke Hoekstra, comisario de Clima, Cero Emisiones y Crecimiento Limpio.