Tecnología única en España

Messer ha construido una nueva planta de fraccionamiento de aire en Vila-seca

01 junio 2023 10:24 | Actualizado a 01 junio 2023 10:28
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Con la construcción de la nueva planta de fraccionamiento de aire (ASU en inglés, Air Separation Unit) en Vila-seca, y tras más de 50 años de presencia en el territorio, Messer se convierte en el productor más importante de gases destilados del aire en Catalunya gracias a una capacidad de producción total en Tarragona de más de 4.500 toneladas diarias de nitrógeno, oxígeno y argón.

De este modo, Messer ha querido afianzar su posición como suministrador de referencia de gases del aire en el ‘site’ químico. La nueva planta incorpora un novedoso sistema de destilación, de desarrollo propio, conocido como compresión interna. A través de un sofisticado proceso, permite el aprovechamiento de todas las corrientes internas de la unidad, lo que dota al sistema de la máxima fiabilidad y eficiencia.

«Se trata -explica Ernesto Rodríguez, director de Producción de Messer, de una tecnología bastante nueva propia del grupo, creo que no hay ninguna en España y muy pocas en Europa y Asia; lo más importante es la seguridad... al comprimir oxígeno puro en fase líquida, el proceso es más complejo, pero también más seguro, y también la fiabilidad, no hay que olvidar que suministramos el gas de seguridad a la industria química».

La nueva planta, que va a requerir una inversión de más de 50 millones de euros hasta estar plenamente operativa, producirá gases industriales y medicinales, para lo que se prevé autorizarla como laboratorio farmacéutico. Desde principios de este mes de mayo, la ASU ya está alimentando la red de gaseoductos para suministrar a las empresas químicas y petroquímicas del polígono, y también produce en líquido (nitrógeno y oxígeno).

La ASU ha recibido una gran inversión en tecnología de alta eficiencia. El 100% de los sistemas de la unidad se han electrificado con estándares de última generación de cara a descarbonizar el proceso a medida que se disponga de una mayor cantidad de energías renovables en el sistema. «La previsión es reducir nuestra huella de carbono en más de un 50% en 2030», avanza Ernesto Rodríguez.

En la construcción de la nueva planta se han empleado casi 300.000 horas/persona con puntas de hasta 200 trabajadores, y las empresas contratistas del Camp de Tarragona han llevado el mayor peso en los trabajos. «Para la instalación de la maquinaria
-destaca Rodríguez-, han intervenido técnicos de 15 nacionalidades distintas, aunque en el equipo de ingeniería más del 60% de los integrantes pertenecemos a la Universidad Rovira i Virgili (URV) en diferentes especialidades». «El idioma oficial es el inglés; estamos acostumbrados a trabajar con equipos de distintas culturas, por lo que no ha existido ningún problema».

La pandemia ha condicionado enormemente los trabajos en la nueva planta. Como nota positiva, la URV ha sido un descubrimiento para la matriz de Messer. Los técnicos alemanes que debían viajar a Tarragona para empezar la construcción, no podían viajar por la pandemia. Los técnicos chinos que tenían que poner a punto una parte de la maquinaria, -de fabricación china-, han tenido problemas de visado hasta finales de 2022. «Nos comimos toda la pandemia nada más empezar, -las primeras reuniones de equipo fueron en diciembre de 2019-, por lo que ofrecimos un equipo de Tarragona, la mayor parte ingenieros eléctricos y químicos... En Alemania vieron que lo hacían muy bien, e incluso al reabrirse las fronteras se mantuvo el equipo local; se ha ejecutado así con resultados espectaculares, hasta el punto de que tienen las puertas abiertas para construir nuevas plantas por el mundo».

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