El complejo industrial de Repsol en Tarragona dispone de una nueva planta de tratamiento de aguas que con una extensión de 500 m2, tiene una capacidad máxima de 120 m3/hora. El coste total de su instalación se cifra en 6,3 millones de euros.
Esta planta se suma a las plantas de tratamiento primario y secundario de las aguas de proceso ya existentes en el área química del complejo. En el tratamiento primario, los sólidos de gran volumen se separan mediante barreras físicas, a la vez que las partículas más pequeñas se dejan sedimentar.
El tratamiento secundario consiste en una combinación de procesos biológicos que promueven la biodegradación de la materia orgánica por los microorganismos. Esta tercera planta adopta la Tecnología Actiflo® (de la firma Veolia Water Technologies) basada en la decantación físico-química, a la que se suma una filtración de doble etapa de las aguas de proceso, reduciendo los sólidos en suspensión, fósforo y cromo. Este tercer proceso mejora enormemente la calidad final del agua que finalmente será enviada al mar a través del emisario submarino.
Esta instalación constituye un paso más en la transformación del complejo industrial de Repsol, con procesos de producción cada vez más sostenibles e innovadores. La empresa asegura que es una muestra más de la apuesta de Repsol por Tarragona y por mantener el complejo industrial como un referente industrial, tecnológico, sostenible y competitivo, que permita seguir generando valor social y económico.