En base a un estudio realizado por la empresa multinacional, EY, España es el noveno país del mundo más óptimo para la implantación del vehículo eléctrico, según la capacidad de suministro, demanda y la regulación de movilidad eléctrica.
El primer puesto lo ostenta China puesto que cuenta con 122 de las 200 gigafactorías de litio del mundo. Además, de la creciente demanda y la infraestructura de carga operativa el 51% de los consumidores chinos que realizaron la encuesta espera que su próximo vehículo sea eléctrico.
Noruega, se situó en segundo lugar puesto que realizó una fuerte regulación en forma de beneficios fiscales, así como la introducción de carriles para vehículos eléctricos y plazas de aparcamiento, lo que ha generado que los modelos eléctricos representen más del 70% de todas las matriculaciones en 2021. Suecia es tercera en el ranking y, además de poseer un “sólido ecosistema energético”, cuenta con la alta aceptación por parte de los consumidores y capacidad de fabricación. De hecho, se prevé que el 41% de todos los coches producidos en Suecia sea eléctrico entre 2022 y 2026.
En cuarta posición, se situó Alemania seguida por Reino Unido, Corea del Sur, Estados Unidos, Países Bajos, España, Francia, Japón, Italia y Canadá. India, se posicionó en último lugar y se enfrenta a algunos problemas similares a los de Canadá con la infraestructura de recarga y el precio de los coches eléctricos como principales obstáculos.
Respecto al ámbito de regulación, España se posicionó en cuarto lugar, por el apoyo brindado del Plan Moves III, la inversión del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), así como también los incentivos para su uso como descuentos en peajes, aparcamientos gratuitos y carriles de tráfico reservados a este tipo de coches. En cuanto a los apartados de Suministro y Demanda, España ha conseguido la undécima posición en una clasificación que lideraron China y Noruega.
