El impacto de la escasez de microchips en la producción de vehículos ha provocado que las ventas de vehículos en la Unión Europea (UE) caigan en noviembre de 2021 un 20,5%, hasta las 713.346 unidades vendidas. Se registra, así, el quinto mes consecutivo de bajadas durante este año. Se trata del total más bajo registrado en noviembre desde 1993. En lo que va de año, las matriculaciones de vehículos han bajado un 0,04% en la Unión Europea, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).
De esta forma, tres de los cuatro mercados principales en la venta de vehículos registraron un descenso en las ventas. Por ejemplo, se experimentó una bajada del 12,3% en España, un 31,7% en Alemania y un 24,6% en Italia. Francia, por su parte, tuvo un descenso menos pronunciado (-3,2%) durante el mes pasado. Los únicos mercados que experimentaron crecimiento fueron Bulgaria, Irlanda y Eslovenia.
Durante los once meses previos a noviembre, tres de los cuatro mercados más grandes de la Unión Europea en la producción de vehículos aún tenían un crecimiento positivo: Italia (8,6%), España (3,8%) y Francia (2,5%), aunque en el caso de Alemania, hubo una bajada con respecto al pasado año del 8,1%.
Volkswagen sigue liderando las ventas europeas de vehículos en noviembre con 77.655 unidades, teniendo una disminución del 36,5%. La segunda marca en venta de vehículos fue Renault, con 53.959 unidades vendidas, un 21,3% menos que el año pasado, seguida por Peugeot, con 52.541 unidades (24,9% menos) y Toyota, con 51.950 unidades, un 9,3% menos.
La subida del impuesto de matriculación amenaza al 2022
En el caso de España, desde Faconauto se ha señalado que los concesionarios acumularán una bolsa de pedidos de 250.000 vehículos hasta final de año. De esta manera, los compradores de estos vehículos se verán afectados por la subida del Impuesto de Matriculación, efectiva desde el próximo 1 de enero.
Los vehículos se encarecerán una media de entre 800 y 1.000 euros, según cálculos de Faconauto, que se verán obligados a asumir los clientes por dos situaciones totalmente excepcionales y coincidentes en el tiempo. Como son la citada subida del impuesto y los retrasos en la entrega de sus vehículos por la crisis internacional de semiconductores.