La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado una pausa de 90 días en las contramedidas de la Unión Europea contra los aranceles de Donald Trump al acero y al aluminio europeo.
“Hemos tomado nota del anuncio del presidente Trump, queremos dar una oportunidad a las negociaciones“, ha afirmado Von der Leyen en un comunicado. El mandatario estadounidense anunció el miércoles una reducción provisional al 10% de los aranceles “recíprocos” contra la mayoría de países —excepto China— durante tres meses, pero mantiene los gravámenes del 25% al acero, aluminio y vehículos de la UE. Aun así, Bruselas ha decidido suspender temporalmente su respuesta, aunque Von der Leyen ha advertido que si las negociaciones “no prosperan”, las represalias se aplicarán.
Con el anuncio de la presidenta de la Comisión Europea, queda en pausa la entrada en vigor del paquete de contramedidas, valorado en 21.000 millones de euros, aprobado este miércoles por los Estados miembros. Dicho paquete contemplaba aranceles del 25% —y del 10% en algunos casos— a más de mil productos estadounidenses para contrarrestar los efectos del gravamen del 25% impuesto por Washington a las importaciones europeas, con un impacto estimado por Bruselas de 26.000 millones de euros.
Todos los Estados miembros, excepto Hungría, dieron luz verde a la aplicación de estos gravámenes, que, de entrar en vigor, afectarían a importaciones de productos estadounidenses como huevos, tabaco, tomates, hilo dental, diamantes, gallinas de corral, yates, ropa, calzado, tapones de plástico, aceite de palma o maquillaje. Los aranceles, ahora suspendidos, estaban previstos para aplicarse en tres fases: el 15 de abril, el 15 de mayo y el 1 de diciembre.
A pesar de la pausa, Von der Leyen ha insistido en que “si las negociaciones no son satisfactorias, las contramedidas se activarán”.
Además, ha señalado que la Comisión “sigue trabajando” en otras posibles medidas para responder a los aranceles del 25% sobre vehículos europeos y a los aranceles generales que Trump anunció que reducirá al 10%, aunque actualmente se mantienen en el 20% para la UE, a la espera de confirmación por parte de Washington.
“Como he dicho antes, todas las opciones están sobre la mesa”, ha remarcado Von der Leyen.
Bruselas extiende la mano para negociar
En una rueda de prensa posterior, el portavoz de Comercio de la Comisión Europea, Olof Gill, confirmó la pausa de 90 días en las contramedidas contra Estados Unidos y valoró positivamente el movimiento de la administración estadounidense.
“Queremos negociar [...] y ahora aplicamos una pausa a nuestras contramedidas para abrir consultas con los Estados miembros y con la industria; estamos preparados para alcanzar acuerdos, así que es momento de dialogar”, afirmó Gill.
Añadió también que la Comisión no hará nuevos anuncios sobre aranceles mientras dure esta pausa. “Ahora tenemos tiempo para analizar la situación y adaptar nuestra estrategia”, indicó, subrayando que el objetivo clave de Bruselas siempre ha sido sentar a Estados Unidos en la mesa de negociación.
Bruselas había previsto que la caída de las bolsas mundiales llevaría a Trump a reconsiderar su política arancelaria. Según Gill, la respuesta del presidente estadounidense demuestra que la estrategia de la UE ha sido “eficaz” frente a unas medidas “perjudiciales” para la ciudadanía y la economía global.
“Nuestra estrategia ha sido clara, coherente, paciente y focalizada, y siempre en colaboración con los Estados miembros y con las industrias. Hemos demostrado unidad, lo cual nos da fuerza interna y externa, especialmente ante negociaciones difíciles”, concluyó.
Los aranceles sobre acero, aluminio y vehículos siguen en vigor
A pesar del anuncio de Trump, la Comisión Europea recuerda que los aranceles del 25% sobre el acero, aluminio y vehículos europeos siguen vigentes. También permanecen activos los aranceles generales, que supuestamente se reducirán al 10%, aunque actualmente siguen al 20% para la UE.
Ante esta situación, Bruselas ha reafirmado que no tomará nuevas decisiones mientras dure la pausa, optando por no aplicar estas contramedidas para dar espacio a la negociación. Sin embargo, tanto Von der Leyen como Gill han advertido que, si en los próximos 90 días no se alcanzan resultados satisfactorios, las represalias arancelarias se pondrán en marcha.