A partir del próximo martes, 14 de junio, el precio diario de generación eléctrica que tantos sobresaltos ha dado el último año se verá limitado después de que la Unión Europea haya autorizado a España y Portugal a topar el coste del gas en el mercado. Será el primer día en el que el denominado 'pool' comience a notar hasta qué punto limitar el coste gasista a 40 euros/MWh puede bajar el precio de la luz tras casi un año de sobresaltos. Esta materia prima cotizaba este jueves en el entorno de los 83 euros/MWh, el doble del límite que se va a aplicar, aunque también muy lejos de los máximos del mes de marzo, cuando alcanzó los 210 euros.
Con el sistema puesto en marcha (la denominada como excepcionalidad ibérica) los consumidores lo comenzarán a notar en sus bolsillos un mes después de activarse la medida. Es decir, no será hasta que las compañías eléctricas comiencen a emitir sus facturas a partir de mediados de julio cuando los hogares comprueben el impacto de la medida en toda su dimensión. Cada firma emite recibos dependiendo de sus propios ciclos de facturación por lo que será ya bien encaminado julio cuando el conjunto de clientes percibirán el alcance de la medida.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, aseguró este jueves que este mecanismo "va a ser igual" en España y Portugal. En una rueda de prensa, Ribera subrayó que, salvo "algunas diferencias puntuales, las reglas son las mismas" para ambos países, descartando así la existencia de algunas asimetrías, como que en España las prórrogas y las renovaciones de contratos pasaban a compensar el coste de los ciclos combinados, mientras que en Portugal solo se consideraba como tal la renovación, quedando exentas las prórrogas.
Este tope al gas de una media de 48 euros por megavatio hora (MWh) durante un año para la generación de electricidad, permitirá un ahorro a los consumidores españoles de entre el 15% y el 20% de lo pagado en ausencia del mecanismo. En un principio, el Ejecutivo estimó que el descuento superaría el 30%. La negociación con la Comisión Europea y Portugal ha derivado en un reparto de los costes de esta medida entre todos los consumidores: los que están en el mercado regulado lo asumirán desde el primer momento, con lo que la rebaja será inferior a la estimada; y quienes se encuentren en el mercado libre, lo notarán cuando vayan renovándose sus contratos actuales en vigor.
Según la Comisión Europea, la medida implica un ayuda estatal de 8.400 millones de euros -6.300 millones para España y 2.100 millones, para Portugal- destinada a reducir los precios mayoristas de la electricidad en el mercado ibérico (Mibel) mediante la reducción de los costes de entrada de las centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles.
Crisis a largo plazo
Con la medida en marcha, el Gobierno espera moderar la escalada de precios que sufre España desde principios de año. Ribera estima que el tope contribuirá a reducir la inflación "alrededor de ocho décimas ó un punto" en los próximos meses. Hasta mayo, la inflación fue del 8,7%, según el dato adelantado del INE. Las estimaciones apuntan que hasta un 70% de esa subida de precios se explica por los costes energéticos, tanto los eléctricos como los de otros productos ligados a los combustibles. La vicepresidenta señaló, no obstante, que habrá que ver cómo se comportan el resto de las materias primas energéticas, no sólo el gas o el petróleo.
La medida llegará con la nueva prórroga del paquete anti-crisis, en el que se incluye la rebaja del IVA eléctrico del 21% al 10%; el Impuesto de Electricidad reducido al 0,5%; y la suspensión de buena parte de los cargos fijos que integran la factura. 06/09/18-25/22