El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) pone en funcionamiento a partir de mañana viernes 22 de abril dos nuevos radares de tramo en la C-14 entre los municipios de Ponts y Bassella en ambos sentidos de la circulación, con el objetivo de reducir su velocidad excesiva, así como la siniestralidad vial. Estos sistemas de control de la velocidad responden a las directrices fijadas en el Plan de seguridad vial (PSV) 2021-2023 y son una herramienta eficaz para alcanzar los objetivos europeos de reducción de las víctimas.
En concreto, se pondrá en marcha un radar de tramo entre los kilómetros 124.795 y 134.300 de la C-14 en sentido Bassella que controlará la velocidad del carril de la calzada a lo largo de 9.505 km de longitud.
El otro radar está ubicado en sentido Ponts entre los puntos kilométricos 134,304 y 124,807 y controlará también la velocidad del carril de la calzada a lo largo de un tramo de 9,497 km de longitud. El límite máximo de velocidad permitido en todo el tramo controlado será de 90 km/h.
Con esta ampliación de 19,002 kilómetros más de la red viaria catalana equipada con dispositivos de control de velocidad, son ya 172,911 los kilómetros de la red viaria catalana controlados por este sistema de velocidad media. Con estos nuevos dispositivos, el conjunto de la red viaria catalana tiene ya 34 radares de este tipo instalados.
Hay que tener en cuenta que en los últimos cinco años, desde 2017, en el tramo que comprende ambos cinemómetros se han registrado 8 víctimas mortales, 15 heridos de gravedad y ha habido un total de 47 siniestros con víctimas.
Funcionamiento de los radares de tramo
Este sistema de control de la velocidad media funciona a través de un equipamiento de reconocimiento de matrículas situado al inicio y al final del tramo controlado, el cual mide el tiempo de recorrido y calcula la velocidad media para determinar si se ha superado el límite máximo de velocidad permitido. Estos cinemómetros tienen el objetivo de prolongar el efecto de la reducción de velocidad durante varios kilómetros para realizar un espacio viario seguro. Las principales ventajas de los controles de velocidad de tramo son:
Constituyen una herramienta eficaz para reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad vial
Evitan frenadas repentinas
Cubren de forma efectiva un tramo entero de una vía
Se obtienen velocidades más igualadas y uniformes a lo largo de todo el tramo
Es un elemento disuasivo de gran efectividad sobre el comportamiento de los conductores
Este sistema complementa los sistemas de control convencionales, como los radares microondas, de láser y los piezoeléctricos
Conviene destacar que el SCT también controla la velocidad excesiva a través de los radares fijos que registran una velocidad en una ubicación concreta y en algunos puntos de la red viaria catalana, los Mossos d'Esquadra también realizan tareas de vigilancia con radares móviles. Este tipo de infracciones también se detectan a través del helicóptero de Tráfico.
Actualmente, y contando estos nuevos cinemómetros, en la red viaria catalana hay 242 puntos de control, de los que 34 son radares de tramo. Los radares están distribuidos tanto en vías principales como secundarias, siguiendo criterios de priorización de los puntos o tramos donde es necesario reducir la siniestralidad, demostrando que resultan efectivos como elementos disuasivos para disminuir la accidentalidad.
La velocidad excesiva es uno de los principales factores concurrentes de la siniestralidad vial. En Cataluña, en 2021 la velocidad excesiva o inadecuada intervino como causa en el 17,4% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas y aumentó la presencia en la casuística de la siniestralidad respecto a 2019 (11,9%) .
A mayor velocidad, mayor riesgo de accidente y lesiones graves
En caso de accidente, se ha evidenciado que cuanto mayor es la velocidad de los vehículos, mayor es la violencia del impacto, se reduce notablemente la efectividad de los dispositivos de seguridad pasiva, como el cinturón de seguridad o el casco , y se incrementa, por tanto, el riesgo de mortalidad y de sufrir lesiones con secuelas graves permanentes. Es por ello que desde el Departamento de Interior y desde el Servei Català de Trànsit, se sigue apostando por la presencia de radares en la red viaria catalana con el fin de disminuir la accidentalidad en las carreteras.
Los radares, junto con la vigilancia y las campañas intensivas de control de la velocidad que se realizan desde Mossos d'Esquadra y las Policías locales, son actualmente elementos fundamentales para la consecución de la llamada Visión Cero en cuanto a siniestralidad vial .
La presencia de los radares está señalizada y su ubicación es pública, se puede consultar en la web del Servei Català de Trànsit.