Endesa ganó 800 millones de euros durante el primer semestre, un 9% menos que el mismo período del año pasado, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El descenso se ha producido en un contexto de precios mayoristas hasta una media de 39 euros/MWh, desde los 88 euros de los primeros meses de 2023, un 56% menos. En cuanto al resultado ordinario neto, que es el que se tiene en cuenta para el reparto del dividendo, retrocedió un 12%, hasta los 772 millones de euros. En cuanto al EBITDA, cayó un 2,5% anual, hasta los 2.413 millones de euros, debido a la normalización de la generación térmica convencional compensada por el crecimiento en renovables, comercialización y redes.
Los ingresos totales se situaron en los 10.416 millones de euros, un 20,6% menos que en los seis primeros meses de 2023.
En cuanto al flujo de caja, también se recuperó con 1.025 millones de euros en comparación con los tres primeros meses del año, hasta los 1.192 millones de euros.
Según el consejero delegado de Endesa, los resultados del primer semestre sitúan a la empresa en la “senda” de conseguir los objetivos marcados para 2024. Así, los objetivos para todo el ejercicio pasan por obtener un resultado bruto de explotación de entre 4.900 y 5.200 millones de euros y un resultado ordinario neto de entre 1.600 y 1.700 millones de euros.
La potencia instalada en fuentes renovables en la Península se incrementó un 9% en comparación con el cierre del primer semestre de 2023, hasta los 10.100 MW. Junto con el fuerte incremento interanual de la generación hidroeléctrica, la producción peninsular libre de emisiones, incluyendo la nuclear, se situó en el 90% durante los primeros seis meses del año, ocho puntos más que hace un año.
La inversión en el semestre fue de 924 millones de euros, un 16% menos por la intención de la compañía de “examinar más selectivamente y con criterios de eficiencia” dónde destinar el capital de la compañía. El 70% se destinó a redes y renovables.
Por otro lado, la compañía ha anunciado la intención de desprenderse de una participación minoritaria de la cartera de proyectos solares en operación en el Estado de 2.000 megavatios.
Por último, la deuda financiera neta de la compañía aumentó ligeramente hasta los 10.800 millones de euros, mientras que en términos brutos se redujo un 1%, hasta los 13.600 millones de euros.