La industria química de Tarragona es el polo petroquímico más importante del sur de Europa. Superados los cincuenta años desde su creación, su incidencia en el territorio resulta más que obvia y es vital desde hace décadas. Se ha caracterizado por el dinamismo y desarrollo que ha aportado a nuestra provincia como uno de los motores económicos más importantes.
Pero detrás del trabajo y la investigación puramente química, se encuentran los servicios industriales externos, sin los que no sería posible, en una relación que se retroalimenta, el crecimiento de esta actividad.
La Associació d’Empreses de Serveis de Tarragona (AEST) integra a empresas dedicadas a la prestación de servicios de mantenimiento industrial y servicios auxiliares en general; y que están calificadas por la entidad independiente para desarrollar su actividad en las empresas que integran la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT).
El papel de las empresas de servicios industriales es clave en la industria química. La AEST está formada por 92 empresas asociadas y cuenta con más de 6.500 trabajadores. Su facturación en el territorio se cifra en torno a los 400 millones de euros, y cuenta con una contribución salarial es de unos 250 millones.
Más allá de su aportación en el ámbito económico o laboral, las compañías de servicios industriales tienen una labor importante en el desarrollo de la industria química. Desde trabajos de construcción a tareas de limpieza, instalación de equipos, servicios técnicos y auxiliares, montajes, transportes o labores de seguridad, se realizan una gran variedad de operaciones, centradas en su mayoría en el mantenimiento industrial.
Sello de garantía
La AEST lleva trabajando desde 2007 en su programa de seguridad para llegar a los grandes resultados de hoy en día. Con el objetivo de igualar y mejorar los ratios de accidentabilidad de las empresas químicas, las compañías de servicios industriales se han aplicado a fondo para mejorar sus cifras. Y lo han conseguido, ya que incluso han logrado mejores números que compañías del propio sector de la química.
Con la misma ambición, se ha impulsado su sello de calidad. Ya se han llevado a cabo las primeras auditorías para certificar la calidad de las compañías de mantenimientos y más adelante se trabajará para desarrollar también un programa de productividad.
Otro de los aspectos básicos en el progreso de este sector es la estrecha relación con los centros de formación. Las iniciativas llevadas a cabo sobre todo en el ámbito de la formación profesional tienen un papel relevante para optar a una mano de obra de calidad. Así, las empresas trabajan estrechamente con alumnos y centros a través de la FP Dual.
Inserción laboral
De esta forma, se pueden solventar mejor y de una manera más anticipada las necesidades del mercado laboral, facilitar su inserción a los jóvenes y asegurar el relevo generacional del sector petroquímico.
La ubicación geográfica privilegiada de Tarragona, con su delicioso clima mediterráneo, una oferta de mano de obra altamente cualificada con el fuerte vínculo que une a la industria con los centros formativos, la existencia de una infraestructura portuaria de primer nivel y la colaboración activa con las instituciones, son otros de los grandes activos que ofrece el territorio y que garantizan, a medio plazo, un buen entendimiento y funcionamiento. Sin duda, un escenario idóneo para el crecimiento industrial.