El nuevo complemento de maternidad diseñado por José Luis Escrivá –que abre la puerta a que lo cobren también los hombres– recibió ayer la aprobación del Congreso, pero lo hizo por la mínima y envuelto en polémica. El real decreto que lo regula –y en el que también se recogen modificaciones para flexibilizar el acceso al ingreso nínimo vital– obtuvo 168 votos a favor, 164 en contra y 16 abstenciones. No obstante, el complemento para reducir la brecha de género en las pensiones sufrirá cambios durante su convalidación parlamentaria, ya que la norma se tramitará como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia para que los grupos políticos puedan incluir mejoras, tal y como solicitaron de forma generalizada y como habían pedido también los sindicatos.
Escrivá consigue así salvar la primera medida de la reforma de las pensiones que llevará a cabo a este año gracias al apoyo de última hora de JxCat y a la abstención de ERC y EH Bildu, y pese al voto en contra de otros socios habituales como el PNV.
El malestar se hizo evidente en la sucesión de críticas que se vertieron en el hemiciclo contra el proceder del ministro de Seguridad Social, al que la mayoría de partidos afearon la forma de tramitación de una ley que debía haber sido negociada y consensuada antes y haberse hecho a través de un procedimiento ordinario de ley y no por real decreto.
El diputado del PP, Tomás Cabezón, arremetió con dureza contra el diseño del nuevo complemento y aseguró que supone una reducción de la cuantía de hasta el 70%, dependiendo del número de hijos y de la base de cotización. Cabezón denunció que se trata del «primer recorte en pensiones» del Gobierno y que, además, a quien más afecta es a las madres con dos o más hijos. En esta línea, le advirtió que «no puede ampararse en el Pacto de Toledo para hacer lo que le venga en gana», una crítica a la que se sumaron también Cs, Vox e incluso sus socios de gobierno PNV y ERC. El PP se mostró a favor, al igual que el resto de partidos, en que se incluya ahora a las madres con un solo hijo (en el anterior diseño solo se abonaba a partir del segundo), pero criticó que la cuantía sea una cantidad fija de 27 euros por descendiente con un máximo de tres –y no un porcentaje como antes–, lo que penaliza a las familias numerosas y a quienes más han aportado con sus cotizaciones, lo que va en contra, según los populares, de la contributividad del sistema. Con el nuevo diseño las madres podrán cobrar un plus de entre 378 y 1.512 euros más al año, una cantidad que es sensiblemente inferior a la que ofrecía el anterior complemento, que oscilaba entre 1.700 y 5.600 euros al año, según precisó el diputado popular.
«Una madre con dos hijos y una pensión de 1.100 euros ya se ve penalizada», se lamentó Cabezón, que explicó que si tiene tres hijos sufre un recorte de 400 euros al año, 800 euros con cuatro. «Usted lo único que hace es recortar a las madres que más han aportado, tanto en hijos como en cotizaciones», denunció.
