Miquel Sàmper, conseller de Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya, ha celebrado hoy la concesión de la ayuda de 205 millones de euros al proyecto TarraCO2, liderado por Repsol, que busca establecer un almacén de CO2 frente a la costa de Tarragona para apoyar el proceso de descarbonización de la industria catalana, con epicentro en el polo petroquímico de Tarragona, el más importante del sur de Europa.
«Es un punto clave en la estrategia de crecimiento económico»
En declaraciones al Diari de Tarragona, el conseller Miquel Sàmper asegura que la concesión de esta subvención a cargo del Fondo de Innovación de la Unión Europea, en un selecto grupo de proyectos que se consideran estratégicos para la descarbonización de la industria de la UE, «es una muy buena noticia en el camino hacia la descarbonización industrial, que es una prioridad compartida por este Govern con la Comisión Europea».
«Es un punto clave en la estrategia de crecimiento económico -prosigue Miquel Sàmper- para asegurar la competitividad de nuestras empresas y generar empleos estables y de calidad».
«Ayuda a asegurar la competitividad de nuestras empresas y generar empleos estables y de calidad»
«La descarbonización -añade el conseller de Empresa i Treball- es muy amplia y la apuesta principal es la electrificación del máximo de procesos posibles, y para el resto, soluciones como la captura y uso del CO₂ nos permiten avanzar en la transición verde de la industria».
La Comisión Europea subvencionará con 205 millones de euros (205.061.582 euros), con cargo al Fondo de Innovación de la Unión Europea, el proyecto TarraCO2, un almacén de CO2 offshore frente a la costa de Tarragona (a unos 45 kilómetros en línea recta del polo petroquímico de Tarragona), impulsado por Repsol. Se trata de uno de los 77 proyectos de descarbonización que acaban de firmar el convenio de subvención después de que, en octubre de 2024, se anunciaran los resultados de la convocatoria de 2023.
Dotado en esta convocatoria con 4.800 millones de euros procedentes del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE, este fondo busca «ayudar al despliegue de tecnologías de descarbonización innovadoras», entre las cuales se encuentran las tecnologías CCUS (captura, transporte, almacenamiento y uso del carbono, por sus siglas en inglés).