El Banco Central Europeo (BCE) frenó ayer el ritmo de las subidas de los tipos de interés, dado que las que ha acometido hasta ahora ya llegan a la economía real, pero no se detiene y los va a incrementar más los próximos meses porque la inflación todavía es muy elevada.
El consejo de gobierno del BCE decidió subir los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, hasta el 3,75%. Se trata de la séptima subida de los tipos de interés consecutiva desde que el BCE comenzó a aumentarlos en julio del año pasado y los deja en el nivel más elevado desde octubre de 2008, tras el estallido de la crisis financiera global por la quiebra de Lehman Brothers.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo en rueda de prensa que el consejo de gobierno tomó la decisión de subir los tipos de interés en un cuarto de punto «por un consenso muy fuerte». Lagarde explicó tras la reunión que algunos miembros consideraron apropiado subir las tasas de interés en 50 puntos básicos, y otros en 25 puntos básicos, y que no oyó a nadie que considerara adecuado no aumentarlos, por lo que todos los miembros estuvieron a favor de incrementarlos.
Lagarde reiteró que todavía tienen «camino que recorrer» y que no están haciendo una pausa, por lo que el BCE subirá probablemente más sus tipos de interés los próximos meses, pero no dijo hasta dónde los van a incrementar. «Sabremos cuál es la tasa de interés suficientemente restrictiva cuando lleguemos ahí», dijo la presidenta del BCE al día siguiente de que la Reserva Federal (Fed) decidiera subir sus tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta un rango entre el 5 y el 5,25%, y dejara entrever que se va a detener ahí.
El BCE hizo hincapié en que determinará el nivel y la duración apropiados de la restricción, de las próximas subidas de los tipos de interés, según «los datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria». Lagarde también consideró que las presiones sobre los salarios se han vuelto más fuertes. «Las presiones salariales se han intensificado más en la medida que los empleados, en un contexto de un mercado laboral robusto, recuperan algo del poder adquisitivo que han perdido como resultado de la elevada inflación», apostilló Lagarde. Además, «la guerra de Rusia contra Ucrania podría impulsar al alza los costes de la energía y de los alimentos».
Al BCE le preocupa que aumentos de los salarios más elevados de lo anticipado, o de los márgenes de beneficio, podrían incrementar la inflación. «Los acuerdos salariales negociados recientemente han añadido riesgos al alza sobre la inflación, especialmente si los márgenes de beneficio siguen elevados», dijo Lagarde.
EL BCE decidió también poner fin a las reinversiones del programa de compras de activos, el primer programa de compra de deuda pública y privada de la zona del euro, a partir de julio de 2023. La entidad va a reducir la cartera del programa de compras de activos, en promedio, en 15.000 millones de euros mensuales hasta el final de junio de 2023 y finalizará las reinversiones a partir de julio de 2023.