Un estudio de Randstad prevé que el teletrabajo continuará creciendo más allá de la pandemia, permitiendo que el 30,6% de los ocupados españoles pueda trabajar de este modo en los próximos años. Sin embargo, existen una serie de retos a los que se tiene que enfrentar el teletrabajo si se quiere convertir no solo en un modelo alternativo al trabajo presencial, sino ser el dinamizador de todo un proceso de transformación de la sociedad.
El informe destaca que el 41,5% de las viviendas en España no son adecuadas para el teletrabajo, lo cual afecta negativamente en la productividad de los profesionales, y en sus posibilidades de conciliar la vida familiar con la profesional.
Catalunya supera la media, con el 62,7% de sus hogares aptos para el teletrabajo, pero aún por debajo de Extremadura (69,9%), Castilla y León (65,6%) y Galicia (64,6%).
Por el contrario, Islas Canarias (49,2%), la Comunidad de Madrid, Illes Balears, la Región de Murcia (todas con un 53,3%) y Andalucía (55%), son las comunidades con menos hogares aptos para el teletrabajo, a causa del mercado inmobiliario y la demanda de pisos turísticos.
- España quiere teletrabajar
A escala europea, Eurofund realizó una encuesta similar a la que llevó a cabo el CIS, obteniendo que el 56,8% de los ciudadanos europeos están satisfechos con la experiencia de teletrabajo durante la pandemia.
El teletrabajo mejoró la productividad de los trabajadoresPor otro lado, el estudio de Randstad hace hincapié en la mejora de la productividad en las empresas que adoptaron el teletrabajo, con los trabajadores disfrutando de menos distracciones, así como la motivación que ejerce la autonomía sobre el trabajo propio.
Menos impacto ambiental
La implantación del teletrabajo también afectaría a la movilidad de los trabajadores, que dedican una media de cinco horas y media a la semana para ir y volver del trabajo. El teletrabajo supondría una reducción de costes (carburante, transporte público) del tráfico en carreteras y contaminación en la ciudad.
El teletrabajo es una oportunidad de transformación urbana y ruralOtro elemento que cambiaría positivamente gracias al teletrabajo, según los autores de este estudio, serían las ciudades. Si el teletrabajo se volviese más popular se esperan desplazamientos de parte de la población a zonas menos densamente pobladas, impulsando un proceso de transformación urbana y regional, favoreciendo una evolución y crecimiento equilibrado de las diferentes zonas urbanas y rurales en línea con los cambios tecnológicos.
- Problemas del teletrabajo
Necesidad de formación digitalLa brecha digital es un factor crucial. Las competencias digitales son la base del teletrabajo, y aquellos trabajadores que no dispongan de las capacidades necesarias para realizar su trabajo de forma telemática podrían verse desempleados. Esto se traduce en una necesidad de formación para reforzar las competencias digitales de la población.
- Límites para el crecimiento
En sectores como la hostelería sólo el 10% de su plantilla tuvo la oportunidad de teletrabajar, mientras que sectores que requieren un grado superior vieron que el 40% de su plantilla trabajó de forma telemática. Esto supondría una mayor brecha en las condiciones de trabajo según el nivel de estudios y el sector de trabajo.
Aunque la Covid ha impulsado el teletrabajo, las restricciones a la movilidad que ha impuesto suponen un freno en su adopción. Con empresas aún requiriendo ir a las oficinas ciertos días de la semana y la conectividad en zonas remotas, el futuro del teletrabajo en el país es incierto.