El salario medio en España se situó en 2021 en los 1.751 euros mensuales, lo que supone un 6,6% más que durante el año anterior, en un nuevo máximo histórico. Sin embargo, una vez descontada la variación del Índice de Precios de Consumo (IPC), se constata que la inflación se ha llevado por delante la mitad de esa subida salarial y que la ganancia de poder adquisitivo es solo de un 3,4%.
Si además lo comparamos con el año 2008, el año en el que arrancó la anterior gran crisis, el salario español pierde un 3,1% de poder de compra con respecto a ese momento. Son algunas de las conclusiones contenidas en el octavo Monitor Adecco sobre Salarios que, basado en datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, constata esta pérdida generalizada de poder adquisitivo entre los ciudadanos españoles, quelas subidas salariales no logran compensar.
Tras un período, entre 2011 y 2017, en el que el salario medio español oscilaba entre los 1.630 y los 1.640 euros mensuales, comenzó una etapa de incrementos, solo interrumpida por la pandemia. Tras la misma, la remuneración media de 2021 recuperó todo lo perdido el año anterior, hasta alanzar los máximos de 1.751 euros mensuales que muestran las estadísticas.
En comparación con 2016, cinco años atrás, el salario medio ha aumentado un 7,1%, porcentaje que supone una ganancia de 115 euros por mes.
Cae el poder de compra
Sin embargo, si descontamos la variación de los precios al consumo de la evolución del salario, podemos conocer cómo ha variado el poder de compra de las remuneraciones, el salario real.
Después de tres años consecutivos (2014-2016) de caídas en el IPC (cosa que no había ocurrido desde el año 1933), vinieron tres años de subidas moderadas de los precios al consumo en el trienio 2017-2019. En 2020 hubo un ligero retroceso de los precios que dio paso a un incremento creciente a lo largo de 2021, que continúa también en este 2022.
De lo anterior surge una suave pérdida de poder de compra de los salarios entre 2016 y 2018, una recuperación parcial en 2019, una nueva caída en 2020 y una recuperación en 2021, cuando el salario medio ganó un 3,4% de capacidad de compra. En otras palabras, la subida de los precios al consumo se llevó aproximadamente la mitad del aumento salarial.
Sin embargo, eso no fue suficiente para evitar que a lo largo de los últimos cinco años se acumulara una caída en el poder adquisitivo de la remuneración media de un 0,2%. Ese recorte equivale a una pérdida de 4 euros por mes o 48 euros por año en comparación con 2016. Una mirada a más largo plazo arroja un resultado aún peor: la capacidad de compra del salario medio de 2021 fue, por ejemplo, un 3,1% más baja que la de 2008, el año en el que arrancó la Gran Recesión.
Diferencias entre sectores
Por sectores de actividad, en 2021, el salario medio ganó poder de compra en los tres grandes sectores económicos. El salario medio de los Servicios fue el que más avanzó, con un incremento de un 3,8% de poder de compra. En los otros dos sectores la evolución fue similar y mucho más modesta: una ganancia de un 1,9% en la Industria y una de un 1,5% en la Construcción.
La evolución acumulada del poder de compra a lo largo del período 2016-2021 muestra que solo en los Servicios el salario tuvo una mejoría real del 0,6%. En la Construcción, la pérdida de capacidad adquisitiva a lo largo del último lustro fue de un 1,3%, en tanto que en la Industria ese descenso alcanzó el 3,1%.
En términos de euros actuales, la ganancia de poder de compra en los Servicios ocurrida entre 2016 y 2021 equivale a 10 euros por mes (120 euros más por año). Por su parte, la pérdida en la Construcción equivale a 22 euros mensuales (264 euros al año), mientras que en la Industria supone una reducción de 62 euros mensuales (744 euros al año).
En los tres sectores económicos se repite el hecho de que el nivel de la remuneración media aumenta junto con el tamaño de la empresa. Dentro de ese marco general, la Construcción se diferencia por presentar la brecha más amplia entre el salario de las empresas pequeñas (1.616 euros mensuales) y de las grandes (2.372 euros), con una diferencia de 756 euros por mes (9.072 euros al año).