El bienestar de las personas empieza en el trabajo

Muchas de las soluciones para disminuir el agotamiento se centran en imitar el acceso al correo electrónico fuera del horario laboral o esquemas laborales con menos días

05 febrero 2024 11:11 | Actualizado a 05 febrero 2024 11:13
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El síndrome de burnout o «síndrome del colaborador quemado» hace referencia a la cronificación del estrés laboral, el cual se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima de la persona.

A menudo, ubicamos el trabajo y el bienestar en extremos opuestos de nuestro espectro vital. El «trabajo» lo entendemos como toda una monotonía que tenemos que «pagar» para conseguir las cosas de la vida que realmente nos importan y nos hacen felices, como pasar tiempo con la familia y los amigos, entre otras. Pensamos qué si no tuviéramos tanto trabajo que hacer, podríamos hacer realidad estos «deseos».

En consecuencia, muchas de las soluciones para disminuir el agotamiento y aumentar el bienestar de los colaboradores que implementan las organizaciones, se centran en disminuir la cantidad de trabajo, limitar el acceso al correo electrónico fuera del horario laboral, esquemas laborales con menos días o menos horas, procurar que se pueda disfrutar completamente del tiempo libre y de las vacaciones. En definitiva, se intenta resumir en una conclusión muy trivial: cuanto menos trabajen las personas, mejor se encontrarán.

Hasta cierto punto, esto es cierto, ya que pasar menos tiempo en un entorno laboral que puede llegar a ser tóxico ayudará sin duda a sentirse mejor. Pero los estudios llevados a cabo por la consultora Gallup sobre el agotamiento (burnout) de los colaboradores han revelado que la forma en que las personas experimentan la carga de trabajo tiene una influencia más fuerte en este agotamiento que la cantidad de horas trabajadas. Y cuando se habla del bienestar en general, la calidad del entorno laboral tiene entre 2,5 y tres veces más impacto que el número de días u horas trabajadas.

En resumen, la cantidad de trabajo es importante, pero la calidad del mismo es la clave.

Las personas queremos y nos gusta trabajar

Aquellos que piensan que la vida sería mejor sin el trabajo como uno de los componentes de nuestras vidas no están en lo cierto. Un trabajo significativo es una parte importante de una vida plena. Cuando Gallup ha preguntado a personas de todo el mundo qué es lo que más desean, la respuesta más común es un buen trabajo.

Como parte de su trabajo de investigación, Gallup ha identificado cinco elementos claramente diferenciados entre sí que forman y definen el concepto de bienestar global (wellbeing) en su conjunto:

• Bienestar profesional: Definido en como empleamos nuestro día a día y si en general, nos sentimos satisfechos con lo que hacemos cada día.

• Bienestar social: Hace referencia a las interacciones que mantenemos con otras personas, y si éstas son significativas, relevantes y positivas.

• Bienestar financiero: Relativo a nuestra “salud” financiera y a la capacidad de que disponemos para satisfacer nuestras necesidades y las de los nuestros.

• Bienestar físico: Relacionado con nuestro estado físico y mental y de si disponemos de la energía y resiliencia necesarias para gestionar nuestro día a día.

• Bienestar comunitario: Referido a nuestro entorno diario en el sentido de si nos sentimos satisfechos, conectados y comprometidos con el lugar en el que vivimos.

¿Qué se entiende por tener una vida próspera?

El análisis llevado a cabo por Gallup demuestra que el bienestar profesional (que nos guste lo que hacemos todos los días) es el que tiene un mayor impacto en el bienestar global. De esta forma, las personas con un alto bienestar profesional tienen más del doble de probabilidades de tener una vida próspera.

Lo anterior tiene mucho sentido. Un buen trabajo nos da la posibilidad de mejorar todos los aspectos del bienestar global. Nos proporciona beneficios financieros, pero también nos ofrece mejores interacciones sociales, actividad física y conexión con la comunidad en la que vivimos. El trabajo nos proporciona una parte significativa de lo que da sentido a nuestras vidas. De hecho, las encuestas llevadas a cabo por de Gallup refleja que una significativa mayoría de las personas seguiría trabajando, incluso si dispusiera de dinero suficiente como para no que tener que hacerlo.

Así pues, el trabajo no tiene que interponerse en el camino de nuestro bienestar. Un trabajo que nos llene es la base de una vida bien vivida.

Alfred Arias es profesor de los módulos de Lideratge d’Equips y Gestió de Persones del MBA-URV

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