Según el último estudio realizado por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), diez países de la Unión Europea no tendrían siquiera un cargador por cada 100 kilómetros en sus carreteras principales. Además, 18 estados miembros de la UE tendrían menos de 5 puntos de recarga por cada 100km de carretera. Y solamente cuatro contarían con más de diez cargadores.
Asimismo, a excepción de Hungría, ninguno de los diez países sin puntos de recarga tendría una cuota de mercado de vehículos eléctricos mayor al 3%.
Cabe recordar que la Comisión Europea publicó el pasado julio el paquete climático Fit for 55. Donde proponía que, para 2030, las emisiones de C02 de los automóviles nuevos fueran un 55% menor que los niveles de 2021. Cifras muy por encima de los objetivos fijados con anterioridad, que planteaban solo un 37%.
Esto supone que los fabricantes de automóviles europeos tendrán que llevar al mercado millones de vehículos con carga eléctrica para lograr los objetivos. Y, por tanto, los países a la cola tendrán que adaptar sus carreteras a estas necesidades.
Los países menos eléctricos
Los países que peor se están adaptando a estas medidas son Grecia, Lituania, Polonia, Letonia y Rumanía. Donde los conductores tienen que viajar 200km, o más, para encontrar un cargador.
En Polonia, por ejemplo, solamente se encuentra un punto de recarga por cada 250km. Mientras que en los Países Bajos, un país ocho veces más pequeño, se pueden encontrar 47,5 puntos de carga por cada 100km de carretera.
Esto demuestra que todavía queda mucho camino por andar para lograr reducir los objetivos planteados por la Unión Europea. Empezando por España donde, por el momento, solamente podemos encontrar un cargador por cada 100km de recorrido.