Después de las quejas de varios colectivos que no se vieron representados en el listado que el Gobierno permitirá que se acojan a las ayudas directas por 7.000 millones, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, aseguró ayer que «habrá que ir viendo si se tienen que incorporar más sectores». Es el caso de las peluquerías, centros de estética, autoescuelas o tiendas de souvenirs, que actualmente no figuran en la lista de 95 subsectores que pueden acceder a esas ayudas que aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes.
Calviño explicó en Telecinco que han cogido los sectores que ahora mismo están superprotegidos por los ERTE y los que observaron que durante marzo estaban teniendo más dificultades para recuperarse, como los gimnasios, el comercio al por menor, los hoteles, los restaurantes, las agencias de viajes, etc. «La voluntad del Gobierno es gestionar bien el dinero público y que llegue a las empresas que más lo necesitan», aseguró la ministra. Por ello, reconoció que su intención es dar ayudas a las empresas que no estaban ya en mala situación en 2019, sino a las que eran viables y por la pandemia han tenido problemas de solvencia, por lo que es fundamental ver su situación patrimonial. Podrán acogerse a la ayuda solo aquellas que hayan perdido al menos un 30% de su facturación en 2020 respecto a 2019.
A su juicio, estas ayudas directas son el «empujón final» para que los empresarios puedan pagar las deudas acumuladas desde marzo de 2020 porque la pandemia «está siendo muy larga» y se quieren evitar problemas de solvencia.
Sobre las críticas de miembros del PP en el sentido de que, según los populares, la mayor parte de los fondos van a comunidades gobernadas por el PSOE, la vicepresidenta explicó que los criterios de reparto son los mismos que los ReactEU, es decir, caída del PIB de esa comunidad, aumento del desempleo general y del desempleo juvenil. Por ello, Baleares y Canarias recibirán el 30% del total de las ayudas directas (2.000 de los 7.000 millones), ya que son las dos regiones que más están sufriendo la paralización del turismo, con caídas de su PIB que doblan a la media nacional.
Calviño hizo hincapié en que en España «estamos muy por encima de la media europea en ayudas públicas», y destacó el valor de los ERTE que se pusieron en marcha «desde el primer momento». Recordó que España «no es el último país» en conceder ayudas directas a las empresas, ya que otros como Italia aún lo están estudiando.