José Alfredo Capera Rodríguez, representante de las comunidades indígenas del Tolima, ha asistido al Delta Birding Festival invitado por Cortolima, máxima autoridad ambiental del departamento de Tolima en Colombia, que hace años tiene un expositor en el festival. Actualmente estudia ingeniería en agroecología. Esta es la primera vez que ha viajado fuera de Colombia.
Lamentablemente, el Tolima es una de las zonas de Colombia más afectadas por el cambio climático debido a su ubicación geográfica. ¿Desde cuándo están notando sus efectos?
Desde hace unos cinco años se han descontrolado las estaciones y ahora no hay épocas fijas de lluvia. Este hecho perjudica la actividad agrícola y, por lo tanto, se reduce la seguridad alimentaria. Escasea la alimentación básica, ya que los ríos se están secando. Ahora no hay peces ni agua para regar los cultivos. El agua escasea y es solo para consumo doméstico. A veces, estamos 15 o 20 días sin agua potable.
Como sucede en la selva amazónica, también en su región ha habido muchos incendios este verano. ¿Por qué cree que se originan?
Este verano hemos pasado de 38-40 grados a 45-46 grados. Con estas condiciones, se seca todo. Además, la escasez de lluvia provoca que el material de biomasa se seque mucho. Entonces, cualquier actividad humana o el recalentamiento pueden provocar una chispa que genere un gran incendio forestal. Es un drama para personas, flora y fauna.
¿Algunos miembros de su comunidad, el pueblo Pijao, corren el riesgo de convertirse en refugiados climáticos?
Sí, el exceso de calor provoca que algunas personas emigren. Este verano el calor ha sido insoportable, de noche y de día. Además, la sequía, que provoca falta de agua para la producción agraria y para el consumo humano, dificulta mucho las condiciones de vida.
¿Cómo se puede frenar el cambio climático?
El cambio climático nos ha pillado desprevenidos porque hasta que no hemos empezado a sufrir sus efectos reales no nos lo hemos creído. Ahora es urgente aplicar políticas efectivas que cuiden del medio ambiente para que podamos tener una vida digna. Aunque hay daños que ya no se pueden revertir, como la desaparición de un río o de una especie. En nuestra comunidad, tenemos mucha escasez de agua, y este problema se puede agudizar, si se permiten prácticas como el fracking de las petroleras.
¿Colombia está potenciando el aviturismo. ¿Qué pude aportar esta nueva actividad económica a su comunidad?
Nos puede aportar prosperidad en la medida que sea de una forma controlada, es decir, con respeto a las aves y a los miembros de la comunidad, ya que puede contribuir a la conservación de nuestro ecosistema siempre y cuando sea sostenible.
¿Qué importancia tienen las aves en su cultura?
Las aves forman parte de una cultura mítica. Nos dan mensajes, que pueden ser positivos o negativos. Por ejemplo, si un tominejo sobrevuela nuestra casa, indica que vamos a recibir una visita de un familiar que hace mucho que no vemos y que deseamos volver a ver. En cambio, si hacia las cuatro de la madrugada canta un silvador es porque alguien de nuestra comunidad se va a morir. Así que es mejor no escucharlo. Otras aves, como el chilacó del viento, transmiten un mensaje positivo o negativo dependiendo de la situación: cuándo baja a través del río, avisa de desbordamiento, es decir, de que habrá agua, y cuándo sube, de la llegada del verano y, por lo tanto, de la sequedad, la hambruna...