El Ayuntamiento de Flix mantiene las recomendaciones de no hacer uso del agua del grifo, puesto que los niveles de trihalometanos (THM) continúan por encima del umbral recomendado, a pesar de que han disminuido respeto al viernes.
El alcalde del municipio, Francesc Barbero, lo ha confirmado este miércoles y ha celebrado que no se haya detectado ningún plaguicida en las analíticas. Después de estos últimos resultados, Barbero ha dado por cercado este «episodio puntual», fruto «de una concentración más elevada de lo habitual en las aguas del río». El alcalde mantiene que la instalación de filtros de carbón activo es la solución para luchar contra estos agentes químicos.
Barbero ha afirmado que hace meses que estudian con la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) la implementación de estos filtros y confía a poner en marcha el proyecto «cuanto antes mejor». Aun así, ha lamentado que no será una nueva potabilizadora ni una nueva captación como estaba previsto en el Pla de Restitució.
Ha recordado que el Ministerio de Transición Ecológica se comprometió a realizar este proyecto, de tres millones de euros, hace diez años. «Pero, con el paso del tiempo, se ha ido desdiciendo», ha criticado Barbero, quien ha afirmado que el proyecto hace una década que está redactado y con los terrenos expropiados.
El alcalde ha lamentado «el incumplimiento» del gobierno del PSOE con los pueblos de la Ribera d’Ebre y del Baix Ebre que continúan con actuaciones pendientes en el agua de boca.
«Nos han hecho perder el tiempo»
A la vez, el alcalde también ha considerado que el gobierno español «ha hecho perder el tiempo» a una quincena de pueblos, entre ellos Flix. Dice que si el Ministerio no se hubiera comprometido con la actuación, desde el municipio hubieran abordado la problemática del agua potable y hubieran buscado alternativas. «Han incumplido y además nos han hecho perder el tiempo en un tema tan sensible como es el agua de boca», ha denunciado.
A pesar de que el alcalde ha descartado que el episodio actual de plaguicidas y trihalometanos sea una consecuencia directa de este incumplimiento, el alcalde sí que ha subrayado que «agravia la situación».