Las Terres de l’Ebre han sido la primera parada del líder del Partido Popular, Núñez Feijóo, en la campaña de las elecciones catalanas. Feijóo se ha desplazado este sábado a Tortosa y Ulldecona junto con el candidato Alejandro Fernández y los cabeza de lista del PP por Tarragona, entre otros líderes de la formación en Catalunya.
Desde Tortosa, Feijóo ha lamentado que la política catalana y ahora también la española «se preocupe más de los problemas de los políticos, que de los de los ciudadanos», remitiendo a los problemas de Puigdemont con la justicia o los de Pedro Sánchez «con los presuntos casos de corrupción que afectan a su partido, a su gobierno y a su entorno». «Uno amenaza con volver y el otro con irse, unas frivolidades que dejan perplejos a los ciudadanos», según Feijóo.
«Los españoles no podemos estar pendientes de los problemas del señor Sánchez o del señor Puigdemont, tiene que ser al revés», ha remarcado. En este sentido, pide también a los ciudadanos «que no se dejen engañar»: «cuando se ataca a los jueces, a los periodistas y a los medios de comunicación, lo que se hace es dimitir de la democracia».
Según destaca Feijóo, el proyecto del PP en Catalunya «es hablar menos de la Generalitat y más de Catalunya, hablar menos de los políticos y más de los ciudadanos». A su entender, lo que preocupa en la calle son las ocupaciones de viviendas, el incremento de la criminalidad, las subidas de impuestos y un mal funcionamiento de los servicios públicos.
En la visita a la empresa Olis Faiges, Feijóo también ha puesto en valor la agroindustria y el aceite de oliva como uno de los principales productos de la ‘Marca España’, lamentando que el sector «se haya quedado solo en estos años de dificultades» y «no haya sido una prioridad ni para el gobierno de la Generalitat ni el de la nación».
También el candidato popular a la Generalitat, Alejandro Fernández, ha puesto a la familia Faiges como «ejemplo de la mejor tradición catalana de gente emprendedora y de compromiso con el territorio». El candidato ha recordado que desde el inicio del proceso «casi 9.000 empresas se han ido de Catalunya». «En el mundo del nacionalismo empezaron negando esa fuga y acabaron por proponer multarles para que vuelvan; una metáfora perfecta del delirio que ha vivido la política catalana en los últimos años». Según Fernández, «se fueron por tres elementos esenciales: la falta de seguridad jurídica, la falta de estabilidad política y la conversión de Catalunya en un infierno fiscal»; tres aspectos que el Partido Popular catalán se compromete a revertir, «acabando con el proceso y proponiendo la supresión del impuesto de sucesiones y el de patrimonio, y la reducción de todos los tramos del IRPF autonómico».
Después de la visita a Tortosa, la comitiva del PP se ha trasladado a Ulldecona, para participar en una comida con unos 300 militantes y simpatizantes catalanes, valencianos y aragoneses.