El Departamento de Acció Climàtica de la Generalitat de Catalunya ha intensificado en las Terres de l’Ebre el control y la investigación de pájaros enfermos o muertos en el medio natural para prevenir nuevos focos de gripe aviar.
La finalidad es aislarlos rápidamente y analizar si son animales afectados por el virus.
De este modo, se minimiza el riesgo de que la gripe aviar se pueda transmitir a las aves, como también a las personas. De hecho, la semana pasada se localizaron dos charranes más, muertos por gripe aviar, en el embalse de Les Olles de Deltebre y en El Perelló.
El Departament ha ampliado el radio de afectación y confinamiento de 30 días que requiere el protocolo –un radio de 10 quilómetros del foco-. Hay 22 granjas confinadas más (40 en total) y 180 puntos más de autoconsumo aislados (680).
Cómo ha apuntado el director de los serveis territorials d’Acció Climàtica en Terres de l’Ebre, Jesús Gómez, se ha incrementado el personal que trabaja en la investigación y análisis de pájaros muertos o enfermos, sobre todo en la zona del delta de l’Ebre donde han aparecido estos brotes de gripe aviar en las últimas tres semanas, «para hacer un seguimiento mucho más cuidadoso».
Esto permite «detectar más rápidamente» cualquier foco y hace también que se puedan identificar animales enfermos que quizás no se habrían analizado «en otras circunstancias», a pesar de que la mayoría de los casos, después de las análisis que se hacen en el Laboratorio Central de Veterinaria del gobierno español, resultan negativos, como ha remarcado Gómez. «Ahora es lo que se tiene que hacer, es decir, todo animal sospechoso analizarlo», ha insistido.
Gómez ha recordado que el protocolo de confinamiento está muy bien asimilado por el sector. «Es un poco el mismo que hacemos durante todo el invierno de forma más quirúrgica. Volvemos al formato invierno y todas las granjas ya saben perfectamente cómo funcionar, están preparadas», ha contado.