Caos ferroviario en el Ebre: “¿Novedad? Aquí los trenes ya van mal sin obras”

En Tortosa los usuarios que viajaban hasta Barcelona se han resignado a hacer el transbordo en autobús en una primera jornada tranquila

01 octubre 2024 10:27 | Actualizado a 01 octubre 2024 10:40
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En Tortosa la salida de los primeros regionales en esta primera jornada de cambios fue muy puntual. El hecho de ser inicio de trayecto garantiza a menudo que la puesta en marcha salga a hora, si bien luego los usuarios de la R-16 están acostumbrados a severos retrasos que se van acumulando al tiempo del viaje. Los que tenían que asistir a una cita temprano optaron por tomar el Avant de primera hora y garantizarse la llegada puntual.

A los usuarios se informaba de las obras y del trasbordo en bus que hay que hacer en L’Hospitalet de l’Infant desde la misma estación con unos carteles, en taquilla a la hora de efectuar la compra del billete o con unos trípticos colocados en los mismos asientos del tren. Pese a eso, aún había algunos despistados como Flor Arita, que se acababa de informar por el tríptico. “Me acabo de enterar ahora mismo, no lo vi en las noticias, la verdad. Cojo el tren dos veces a la semana a Barcelona, por trabajo”, explicaba. “Lo veo muy engorroso hacer un trasbordo y un trozo en bus y que estén tantos meses con esto de las obras. Quizá me plantearé tomar el autobús desde Tortosa a partir de ahora. La verdad es que muy a menudo los trenes acumulan retrasos, una vez estuve 4 horas”.

Otros ya venían preparados e informados y aceptaban el trayecto con resignación: Stefan por ejemplo explicaba que la estación de Sants de Barcelona le queda cerca de su centre médico, donde se dirigía. “Me informé ayer de todo antes de venir aquí. Es un poco lío, pero es lo que hay, no pasa nada y voy con tiempo”, comentaba. En Tortosa la jornada ha sido tranquila, sin demasiados usuarios y con la sensación de que, en realidad, no había mucha novedad: “Ni que los trenes aquí fueran tan bien. Con la Renfe ya me ha tocado hacer trasbordos y he sufrido un montón de retrasos. No veo tanto cambio”, bromeaban otros. En Tortosa, pocos iban a trabajar hasta Barcelona en martes.

En el tren en marcha la revisora, conforme iba consultando los billetes, informaba de forma muy correcta: “tienen que tomar un bus en L’Hospitalet de l’Infant hasta Sant Vicenç de Calders...”. Los usuarios, o bien ya lo sabían, o bien lo aceptaban sin demasiada queja. Al dejar L’Ametlla de Mar y acercarse a L’Hospitalet de l’Infant la megafonía del tren también avisaba del trasbordo en bus que tenían que hacer los viajeros a Barcelona.

Una vez en la flamante estación de L’Hospitalet de l’Infant no hay pérdida. Informadores con chaleco amarillo indican los buses que ya estaban esperando fuera. Dos amigas inglesas se sorprendían de la aventura en que se estaba convirtiendo su jornada y de la abundante presencia de periodistas también en esta estación: “weird story”. De ahí, el bus enlaza directo por la AP-7 hasta Sant Vicenç de Calders. Han hecho falta dos buses por el volumen de viajeros que se ha ido incrementando a lo largo de la mañana, ya que han subido numerosos usuarios en estaciones como L‘Aldea o L’Ampolla. El trayecto por la AP-7 ha sido correcto, si bien se ha ido incrementando el tráfico con camiones a lo largo de la mañana.

Sin embargo, pese a la puntualidad del trayecto (poco más de 3 horas en total entre Tortosa i Barcelona), algunos usuarios de Tortosa confirman que a partir de ahora se pasarán al bus, que ofrece desde la ciudad numerosas frecuencias y puntualidad. “Tomar un tren, hacer un trasbordo con un bus, y luego coger otro tren me parece excesivo”, comentaba por ejemplo Quim, que se desplazaba a Barcelona a un curso de fotografía.

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