Dani Vidal va camino de ser leyenda. Tiene una furgoneta viral que ha unido a aficionados y plantilla en su honor llamada ‘Vidalneta’, es un técnico querido por todos los seguidores granas y por sus jugadores, y sobre todo cuenta con el respaldo de unos números que asustan si se repasan. Es un técnico ganador. Sin más. Por eso, entre otras muchas claves, el Nàstic es el actual líder del grupo I de Primera RFEF. Con total merecimiento.
El técnico del Nàstic lleva dirigidos 37 partidos como entrenador del Nàstic (36 en Primera RFEF y uno en Copa del Rey). El balance que cuenta a sus espaldas es asombroso: 19 victorias, 10 empates y siete derrotas. Hablamos, de que ha conseguido que el Nàstic sea el segundo equipo con más puntos de la categoría de bronce (67 puntos) desde su salto al banquillo, que se dio en marzo de 2023. Solo le supera el Castellón, con 72 puntos en su casillero. Además, ha convertido el Nou Estadi Costa Daurada en un templo inexpugnable. Desde su llegada era una de sus obsesiones, hacer de feudo grana un fortín y conseguir que semana tras semana el aficionado se sintiera identificado con el juego de su equipo.
Lo ha logrado y no solo eso, sino que lo ha hecho trazando un camino ganador en el que el conjunto grana ha sumado el 73,68% de los puntos posibles con él al frente. Además, ha conseguido que su equipo haya recibido solo 9 goles en contra en 19 partidos, logrando 12 porterías a cero en el Nou Estadi.
Tras un año y medio como segundo entrenador de Raül Agné y una breve etapa al lado de Iñaki Alonso, el técnico tarraconense dio el salto al banquillo un 5 de marzo del 2023. Fue con Manolo Martínez al lado y su estreno fue una victoria firme frente a la Real Sociedad ‘B’ que permitió a los granas comenzar con una sonrisa el rumbo a una permanencia que se terminó logrando de manera más o menos holgada.
Tras el final del curso, Vidal renovó y asumió los galones de dirigir el proyecto desde el día 1. Fue partícipe en los fichajes, en muchos de ellos tomó protagonismo a la hora incluso de cerrarlos, y no le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones en la plantilla. Quería un grupo unido, con buenos futbolistas, pero sobre todo buenas personas. Vaya, si lo ha conseguido. Cuesta recordar una plantilla con mejor clima que está desde la que consiguió el ascenso con Vicente Moreno.
Un antes y un después
El vestuario está a muerte con Dani Vidal, como demostró frente al Tarazona en un partido en el que el entrenador grana se jugaba el puesto y los jugadores del Nàstic celebraron el gol en la agonía como si les diera un título o la salvación. Para ellos, sin embargo, fue así; les dio el premio de seguir contando con Dani Vidal como líder y lo salvaron del cese.
Desde aquello, el Nàstic suma seis victorias y un empate en una racha irreal para la categoría. Ahora mismo es el equipo más en forma de todo el grupo, con permiso del Deportivo, y así lo avalan las sensaciones, pero sobre todo los números. Por eso, el conjunto grana es el líder del grupo I tras aprovechar el pinchazo de la Ponferradina en casa.
Dani Vidal es uno de los técnicos de moda de la Primera RFEF y se lo ha ganado a pulso. El Nàstic está tranquilo porque le renovó hasta junio de 2025, con opción a una temporada más opcional. El proyecto en Tarragona cuenta con presente y futuro. Ahora toca saber que deparará el destino. En el horizonte se vislumbra un posible ascenso o al menos una pelea seria por él. No obstante, para eso todavía queda mucho. Lo que está claro es que el Nàstic sonríe, disfruta del sosiego y Dani Vidal sigue la hoja de ruta que marcó desde su llegada. Ganar e identificar.