El expresidente de la Federación Española de Fútbol (FEF) Luis Rubiales declaró en su comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional el pasado 15 de septiembre que el beso a la jugadora Jenni Hermoso «fue algo natural, a la luz de millones de ojos, entre dos personas que han estado conviviendo mucho tiempo».
«Ganamos un Mundial, hay muestras de afecto. Esto no es que alguien ha llevado a una oficina a alguien a escondidas a darle un beso por la fuerza. No», declaró taxativo Rubiales, investigado por delitos de agresión sexuales y coacciones, según recoge su declaración ante el instructor Francisco de Jorge adelantada por El Español.
En el transcurso de la comparecencia, que duró apenas 45 minutos, uno de los abogados le preguntó si consideraba que había respetado a Jenni Hermoso cuando la besó y la respuesta de Rubiales fue la siguiente: «Vamos... ¡si es que le pregunté antes! ¿Cómo no la voy a respetar? Y ella se fue muerta de risa y dándome dos cachetes en el costado».
El expresidente de la FEF continuó preguntándose: «¿Cómo le voy a pedir perdón si estábamos los dos supercontentos?», antes de acusar a la futbolista de «faltar a la verdad hasta cuando dice que tengo dos hijas, porque son tres».
Respecto a que él le agarrara la cabeza con las manos en el momento de darle un beso durante la entrega del trofeo como campeonas del mundo, el investigado explicó lo siguiente al juez: «Ella me agarra de donde puede, yo la agarro también y no hay más. Dos o tres minutos después me cogieron entre todas y me tiraron para arriba, me balancearon. Y en ese momento no voy a decir que no me toquen, con perdón, el culo, las rodillas o el hombro. Hemos ganado un Mundial y es algo indescriptible la euforia y la alegría tan tremenda que hay».
Rubiales calificó de «anécdota» el beso, reiteró que fue consentido y, sobre las presuntas coacciones dijo que él nunca la presionó para justificarlo públicamente. «Lo que queríamos era cortarlo y no crear un problema que se ha creado de algo que era una anécdota y que, seguramente en cuanto a decoro y demás, no fue lo adecuado pero que no había nada más», apostilló.
«Vilda habló en el avión con el hermano de Hermoso»
En otro momento de la declaración, señaló que fue el ex seleccionador femenino Jorge Vilda -declarará como investigado el próximo 10 de octubre- quien decidió acudir a Rafael Hermoso, hermano de la jugadora, para que hablase con ella tras el beso para rebajar el asunto porque «es un tío razonable».
«Yo no sabía ni que el hermano venía en el avión. Yo me enteré después porque Jorge Vilda, que venía sentado detrás mía y me dijo: 'Vengo de hablar con el hermano de Jenni, que es un tío razonable y tal, y va a hablar con ella (sic)», aseguró Rubiales el pasado 15 de septiembre ante el juez.
Su interrogatorio concluyó contando una petición que hizo a la denunciante para que saliera a dar explicaciones. «Acabemos con esto, que me va a hacer mucho daño. Mis hijas están aquí, están sufriendo. Podemos acabar ya con esto’», contó el que fuera presidente de la FEF entre mayo de 2018 y septiembre de 2023.